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Corruptos y aspirantes a corruptos

lunes, 31 de julio de 2017
Nuestro habitual buen amigo Jeffrey Sachs, que como saben, es profesor universitario y Director del Centro de Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia en Nueva York, rebate la opinión expresada por Donald Trump, en Polonia, cuando el histriónico presidente, preguntó: si Occidente “tiene la voluntad de sobrevivir”, es como en España, cuando los de Podemos y los independentistas catalanes inquieren si la democracia está en riesgo e invocan incluso, la violación de los derechos humanos. Es obvio que quienes ponen en peligro a la democracia son tanto en Estados Unidos como en España, estos populistas, de derecha e izquierda que tanto monta monta tanto, que confunden sus deseos, sus arbitrariedades con los derechos fundamentales.

Sachs en su artículo en el periódico Boston Globe, enumera casos flagrantes de violación de la ética más elemental por parte de la administración Trump y en España, se repite aquella frase famosa en tiempos de la II República “quién es masón el que te antecede en el escalafón”. Mezclar negocios y política es un mal endémico en la economía capitalista. En España le llamamos corrupción, en Italia más finamente lo denominan malas prácticas “el mal costume”.

Las decisiones judiciales, en todo el gran ámbito de las democracias, Corruptos y aspirantes a corruptosalcanza su punto más álgido, en países como Perú y Guatemala, en que dos presidentes están en la cárcel y otro en busca y captura, en el caso peruano. Por no hablar del escándalo Obreght, que ha puesto contra las cuerdas al mismísimo líder carismatico Lula Da Silva.

Yendo más allá de las consideraciones de Jeffrey que se aplican a Estados Unidos, hay que rizar el rizo y hacerse la pregunta del millón ¿son compatibles la ética y los negocios?, ¿cabe ser ético al cien por cien cuando se trata de construir una escuela, un hospital, viviendas sociales, infraestructuras, en el ámbito público?. Esta cuestión no es retórica, se barajan la toma de decisiones, la gestión y esa zona gris que son las motivaciones humanas. No digamos cuando se trata de acudir a licitaciones internacionales, donde los sobres circulan como los automóviles en una autopista.

Creo que habría que establecer un porcentaje ético en todo tipo de Obras Públicas. El problema es que la alternativa es instaurar la corrupción legalizada que existe en todos los regímenes dictatoriales, donde la crítica no existe y todo se hace en beneficio de un pueblo, concepto este muy genérico que enmascara los intereses políticos. Así es que bienvenida sean las campañas en todo el mundo dirigidas contra esa lacra de la corrupción, pero no se trata de polis buenos y polis malos, sino de una tortilla infernal en que rompen los huevos y se mezcla con las patatas, los corruptos, los corruptores y los aspirantes a corruptos.

En otros artículos de estas crónicas del Alba, me he referido al nepotismo, al amiguismo, al favorecer a quienes son nuestros deudos familiares y amigos. Por eso, no estaría de más que no se perdiera el sentido del humor que es compatible con el respeto de las Leyes y su cumplimiento.

Convencer a Donald que separe sus intereses personales de sus decisiones políticas, es tarea imposible, y convencer lo mismo que convencer a los tesoreros de las formaciones políticas, siempre que haya dinero, claro está, y administrar sin mirar para ningún lado creo que es tarea imposible.

Corruptos y aspirantes a corruptosLa muy liberal Inglaterra, controla escrupulosamente, quien paga el billete del tren o del transporte público, mientras que en países como Italia el descontrol en los autobuses urbanos de Roma, es total, ¿son más éticos los ingleses que los italianos?, lo que ocurre es que la desconfianza en el sentido ético de las personas, prima en Inglaterra sobre el buenismo italiano, así que en Polonia Donald en un arranque de sinceridad debería haber dicho “soy un peligro para la democracia y si en occidente hay muchos tipos como yo, el sistema se va al garete”, desgraciadamente dijo lo contrario.

Esto es lo que hay, dicen a coro Nacho el supercamarero galáctico de Casa Manolo y Octavio el oráculo de Avilés.
Antuña, Joaquín
Antuña, Joaquín


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