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En defensa del Depor de Lendoiro

lunes, 04 de junio de 2007
ARGARSE EL DEPOR DE LENDOIRO SINO LO CONTROLAN: Ni Coruña ni Galicia ni sus seguidores se merecen esta gran injusticia.

La cacería político-mediatica-oligárquica del Depor de Lendoiro no tiene precedentes en España, con tal virulencia, saña y suciedad, con tamaña intensidad, tan calculada y durante tanto tiempo.

Anteriormente tuvo lugar la operación político-mediatica para hacerse con El Compos, del que fui accionista y testigo. Como no pudieron llevarla a cabo se cargaron a Caneda, hundieron al Compos y lo pagaron duramente todos los accionistas, socios y aficionados pero también la ciudad de Santiago de Compostela y su comarca. Ahora tendrán que pasar muchos años para que el Compos vuelva a ser lo que fue y ya veremos si lo consigue.

Sin embargo, lo del Depor de Lendoiro, al que el entrenador Caparros (y otros grandes expertos, responsables y profesionales del fútbol tanto español como internacional) acaba de atribuirle un diez y descubrirse por su gestión y capacidad de trabajo y dedicación para poner en marcha otro proyecto ilusionante a pesar de la contra completamente injusta y descomunal por tierra, mar y aire que sufre; como decíamos, lo del Depor de Lendoiro es mucho peor, pues, los éxitos objetivos conseguidos por el Depor, por un equipo con el historial como este, (los éxitos) de competir al mayor nivel tanto nacional como internacionalmente (estar cinco años seguidos en la Champions lo que no consiguieron equipos muchos mas grandes y con mucha mas historia y potencial) y su palmares (Liga, Copas de Rey, Supercopas y presencia en Europa), además de mantenerse en primera cuando otros equipos mucho mas potentes bajaron o están por debajo, no tiene precedentes en el fútbol español e internacional.

Lo cual es mucho mas meritorio, pues, lo consiguió un equipo, como el Depor de Lendoiro, sin ningún palmares, sube y baja, sin medios e infraestructuras, que, hasta la llegada de Lendoiro, había estado mas tiempo en segunda (y tercera) que en primera, con una contra político-mediatico-oligárquica impresionante y sin parangón, y cuando otros equipos, los que mas veces han estado en primera división y/o tienen mas títulos (Celta, Oviedo, Gijón, Santander, Valladolid, Real Sociedad, Bilbao, Betis, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Español, etc.) como los que nunca han bajado en los 75 años de liga española (Madrid, Barcelona y Bilbao. Llevo tiempo haciendo un estudio sociológico, económico y cultural del fútbol español) contaron y cuentan con grandes apoyos políticos, mediáticos, empresariales, sociales, etc.

Creo que los aficionados, socios y accionistas del Depor, los coruñeses no pueden dejarse intoxicar, desinformar, manipular, instrumentalizar, contaminar, llevar al huerto por una operación politico-mediatica-oligárquica que se viene llevando a cabo desde hace tiempo y que busca o bien hacerse con El Depor, incorporarlo al resto de instancias, organismos, circuitos, redes, infraestructuras, instalaciones, servicios y espacios que controlan o bien hundir al Depor y desestabilizar, deslegitimar, desprestigiar e, incluso, liquidar a su presidente Lendoiro (a su familia) y a su directiva, y que, con mucho, buen trabajo y apoyo de la afición, fueron los que lo levantaron y lo llevaron a los mayores éxitos.

La brutal cacería, que se inició con gran fuerza incluso cuando el equipo no estaba en zonas de descenso, ha llegado a tales extremos que, para liquidar a Lendoiro y su gente han presionado muy fuerte e insistentemente a anunciantes, empresas, partidos e instituciones varias, a políticos, rectores, profesores, intelectuales, profesionales, gentes de la justicia y otros campos. La cosa llegó al delirio de presionar hasta a humildes quiosqueros.

El problema es que Lendoiro es una persona, es un profesional, es un gestor que se ha dedicado y sigue dedicando en cuerpo y alma al Depor, mañana, tarde y noche, todo el tiempo necesario e incluso cuando duerme, cuando los demás están de vacaciones o haciendo otras cosas (y por lo que cobran mucho mas y con resultados mucho peores. El problema es que en España se lleva el lema: el éxito mío es el fracaso del vecino, del otro y cuanto mas triunfa mas fracaso yo, de ahí que haya que liquidarlo. Hay bastantes trabajos psico-sociológicos sobre este tipo de acción social), que conoce como nadie el fútbol por dentro y gracias a su inmensa experiencia futbolística adquirida a lo largo de toda una vida y estando siempre en el tajo, sin ninguna facilidad y con unas condiciones muy difíciles. A pesar de ello, de estas duras condiciones comparativas le ha ganado en bastantes ocasiones, en fichajes y en otras muchas operaciones, a equipos mucho mas grandes y con un potencial infinitamente mayor.

Por ello, y a pesar de tan indigna e injusta cacería, Lendoiro (que no hay que olvidar que siempre, por el bien del Depor, ha buscado el acuerdo, el dialogo, la negociación) no va a tirar la toalla como quieren algunos para que así puedan controlar dicho equipo e incorporarlo a alguna de las grandes operaciones urbanísticas, político-mediatico-oligárquicas en marcha.

Operaciones a las que, lamentablemente, se apuntan siempre pescadores en río revuelto, oportunistas, desleales y/o traidores (algunos muy beneficiados por el Depor y a los que apoyo activa y generosamente Lendoiro cuando se pedía su cabeza) que solo están a las maduras, que saben que así podrán sacar tajada y que, si las cosas van mal o muy mal, como en Gijón y otras partes, el Estado central, autonómico, local se hará cargo, gastara miles y miles de millones de pts. (mas de 5000 millones) y no pasara absolutamente nada, nadie pedirá cuentas, no habrá campañas politico-mediáticó-oligárquicas-nomenklaturistas, linchadoras, etc.

En fin, hace poco en la prensa económica española salía una valoración bolsística de los equipos españoles y el Depor figuraba con una valoración de 180 millones de euros entre los 10 primeros de España.

Por supuesto, y ya lo he dicho muchas veces, creo que al Depor, su presidente, gestión, directiva, etc. hay que criticarlos, como al resto de las instituciones, incluidos los medios de comunicación, los grupos mediáticos (las ayudas, créditos, contratos, subvenciones, concesiones, etc. que reciben por diferentes vías del Estado central, autonómico, local, etc.), pero de forma honrada, positiva, civilizada y rigurosa, sin caer en provocaciones y, siempre, para mejorar las cosas.

Creo que la critica no debe servir para poner en marcha una política de tierra quemada, de enfrentamientos violentos e hipercrispados, de liquidar, linchar a Lendorio (a su familia) y a su gente como sea y aunque ello suponga la liquidación, el hundimiento del Depor. Depor que con Lendoiro y su gente le dio a La Coruña, a su provincia y a Galicia la mayor proyección nacional y mundial, y que puede seguir dándosela, creando las condiciones para hacerlo posible de nuevo y cuanto antes.

¿Acaso otros equipos, y bastantes muchos mas grandes que el Depor, con muchos mas medios, apoyos y con un palmares mejor, no han pasado por crisis mucho mayores, no han bajado, no se han hundido y sin la contra brutal, tan injusta y de juego sucio, tan poco deontológica mediática, política, profesional y socialmente como la que viene sufriendo el Depor de Lendoiro y durante tan largo tiempo?

Ni La Coruña ni Galicia ni los seguidores del gran equipo coruñés presentes en toda España y en el mundo, y para hacerle el juego a unos interesados, oportunistas y sin escrúpulos, merecen que se hunda El Depor. Los que así lo creemos debemos movilizarnos de forma rigurosa y responsable, con los medios de presión civilizados que tenemos a nuestro alcance y sin caer en provocaciones.
Cancio, Miguel
Cancio, Miguel


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