Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Miguel Ángel Blanco, siempre

jueves, 13 de julio de 2017
Miguel Ángel Blanco, siempreEl secuestro y asesinato de Miguel Angel Blanco marcó el fin de una época de atentados y violencia de la ETA. Las siguientes manifestaciones en toda España incluido el País Vasco pusieron contra las cuerdas a la organización terrorista. Pasaron de ser abertzales patriotas a viles asesinos. El movimiento de las manos blancas se extiendió como una gran mancha de aceite. Han pasado ya veinte años y su recuerdo sigue vivo. Miguel Angel se ha convertido en un símbolo de libertad. En Madrid el movimiento contra la intolerancia de Esteban Ibarra solicitó que el ayuntamiento de Madrid adoptará la iniciativa de poner una pancarta en el frontal del Palacio de Cibeles y convocar una concentración en Cibeles por la Memoria de Miguel Angel Blanco. La respuesta de Carmena, la heroína del orgullo, describe a este personaje ya que rechaza la propuesta argumentando que “supondría destacar a una víctima sobre todas las demás, lo que no parece procedente desde el punto de vista institucional”. Otro genuino demócrata de nuevo cuño el carnavelero alcalde de Cádiz Kichi se escuda en la misma excusa para denegar una calle o un reconocimiento especial a Blanco. Se puede decir que todos los que no se alegran o miran para otra parte con motivo de la liberación de Leopoldo López no quieren saber nada de homenajes a Miguel Angel Blanco. Yo viví en Italia los años de plomo de las brigadas rojas y el asesinato del presidente Aldo Moro que representó a Italia la condena unánime de la ciudadanía. Los pretendidos idealistas se convirtieron a los ojos de todos en asesinos sin piedad. En Alemania la baader meinhof, la fracción del ejército rojo, protagonista de los años oscuros de una banda de atracadores que se creían guerrilleros concluyó también un capítulo sangriento siglado con el suicidio de la banda en prisión. Miguel Angel Blanco, Aldo Moro y este suicidio colectivo constituyen una página negra del terrorismo en Europa. En un principio, hubo intelectuales como Negri en Italia y Sastre en España que defendieron las ideas de emancipación y revolución que postulaban esas terroristas. La vieja doctrina del regicidio resucitaba y veía como única salida la violencia, lo que ahora pretenden los yihadistas en Bataclan o en Bruselas. Lo que ocurre es que en democracia estas ideas son inaceptables. En un régimen de libertades recurrir a la violencia asesina es ponerse fuera de la ley. Quienes nos digan que es imposible efectuar un cambio democrático tienen como respuesta los movimientos espontáneos que han surgido en Francia con Macron, en Italia con Beppe Grillo o en España con Podemos. Son movimientos de distinto signo pero que apoyan la no violencia. Lo mismo está ocurriendo en Turquía con Kemal Kiliçdaroglu, su marcha de los 400 kilómetros y sus centenares de miles de simpatizantes en Estambul. En Estados Unidos, Obama y su “Yes we can” significó lo mismo. Es cierto que no es fácil pero en democracia es el único camino lícito. Los opositores de cualquier país necesitan mucha creatividad aparte de gran compromiso con sus ideales que todo ellos tienen. Para los Miguel Ángel Blanco, siempreeuropeos, Miguel Angel Blanco y Aldo Moro representan una bandera contra la intolerancia. Para los más jóvenes que ahora sólo conocen a los yihadistas, hay que recordarles que hace unos pocos años en nuestra Europa también existieron ese tipo de personas que nombre del nacionalismo radical, el marxismo revolucionario y el nihilismo adoptaron el terror como arma política. Así que los que lo hacen en nombre de Allah son de la misma tribu de los que en el siglos XIX y XX derramaron mucha sangre en nombre de la anarquía que se tiñe de colores maravillosos en el movimiento hippie para festejar en sitios paradisíacos como Ibiza, el amor libre, la droga, y las flores. Ha sido fundamental para la evolución de las ideas el gran culto que se profesa hoy en día a los protagonistas de la no violencia. A Nelson Mandela al mártir Martin Luther King y al Mahatma Gandhi. La dialéctica de las pistolas que tanto gustaba en el siglo pasado y que practicaban fascistas y comunistas es totalmente inaceptable en estos tiempos. Miguel Angel Blanco, siempre.
Antuña, Joaquín
Antuña, Joaquín


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES