España, tribu de tribus

Al dudar de la existencia de la nación española nadie sabe definir después qué significa eso de que es una “nación de naciones culturales” según la nueva doctrina socialista a la que increíblemente acaba de sumarse en Badalona el líder del PP catalán y exalcalde de la ciudad, Xavier García Albiol.

Es una desgracia que quien mejor podría explicar el concepto de nación haya muerto en 2005, el antropólogo e investigador social navarro José Antonio Jáuregui, cuyas teorías sobre las tribus a las que pertenecemos y cuyo conjunto forma toda nación se estudian en prestigiosas universidades, especialmente británicas y estadounidenses.

Su primer gran trabajo, “Las reglas del juego”, se convirtió en serie de televisión emitida en numerosos países, incluidos EE. UU, y el Reino Unido, donde fue alumno de Evans-Pritchard y de Salvador de Madariaga, en Oxford.s

Un veterinario, decía, estará más tribal-nacionalmente unido a un esquimal al que le une su pasión por los osos polares hablando por señas que en su lengua materna con un paisano al que esos plantígrados no les interesan nada.

Imaginemos a cualquiera de nosotros, con nuestro particular sistema nervioso, con distintos porcentajes de intereses o pasiones estimuladas por nuestra educación, viajes, aficiones, lecturas, complexión, salud, características que nos atraen de una posible pareja o adaptación a diferentes entornos.

Encajaremos en tantas tribus según nuestras características, con algunas dominantes sobre otras según seamos capaces de encontrar personas afines.

Puede garantizarse que la afinidad de los españoles, de la nación española como conjunto, es mucho mayor que la de los de las “nacionalidades históricas”, entre ellos.

Porque dependemos de unas leyes generales, una defensa, un sistema de protección social y unos intereses socioculturales mucho más poderosos que los pequeños de las tribus geográficas o lingüísticas; pero falta Jáuregui para explicárnoslo.