Se cumplen 40 años de las primeras elecciones democráticas que seguí como candidato del partido de Joaquín Ruiz-Giménez y José María Gil Robles. Esta unión fue fatídica, Izquierda Democrática tuvo que decidir entre Adolfo Suárez y su UCD y la Democracia Cristiana del veterano líder de la Segunda República lo que para nosotros fue el abrazo del oso.
Santiago Carrillo, con quién teníamos mucha relación entonces creia en un escenario español a la italiana con un partido demócratacristiano y un partido comunista. No sé contaba con el fuerte apoyo de los españoles al partido socialista con su brillante joven líder el sevillano Felipe González y su círculo de amigos del parque de María Luisa. El papel tan comprometido de la iglesia católica con el franquismo salió derrotado en las urnas a pesar de la renovación que representaba el cardenal Tarancón. Habia hambre de cambio y de Libertad sin ira.
El ambiente político madrileño de la Corte del Rey Felipe está envuelto en dimes y diretes, Pedro y Pablo que no son los de la plaza San Pedro, con las llaves y la espada tratan de desalojar a Rajoy de la Moncloa, con una mano en la espalda, que oculta a duras penas una daga toledana preparada para apuñalarse el uno al otro. Rajoy y Rivera almuerzan en la Moncloa y perfilan posiciones, el decisivo PNV medita su próxima jugada. En las celebraciones
del Congreso brilló por su ausencia don Juan Carlos, tal vez para no restar protagonismo a su hijo que salió del paso con uno de sus acostumbrados plúmbeos discursos.
Familiares, amigos y mucha nostalgia entre esa corte de faraón que constituyen los políticos. No faltó el numerito circense de Iglesias avido de popularidad y contemplado con ojos en blanco por su airada Irene la nueva evita española. La esperpéntica aparición de Bárcenas dio la talla de lo que es el chuleta madrileño en este caso de Serrano que en tiempos pasados se conocía como el tontodromo, el enésimo contratiempo chusco de Puigdemon el golpista light que se queda sin urnas mientras el puerto de Barcelona se bloquea por un diabólico virus informático. Ante los temas que interesan al mundo culto como la ciberseguridad, la globalización, los refugiados y el envejecimiento de la poblacion los políticos se interesan por las poltronas y dejan estos temas vitales a otros países seguimos con el que inventen ellos de Miguel de Unamuno.
Izquierda unida ha pedido que en el Congreso se prohíban leer las
intervenciones eso exigiría una clase política muy preparada con dotes de oratoria y gran fondo de armario: misión imposible. En Roma el Papa Francisco nombra cardenal a Monseñor Omella, un baturro muy de su cuerda, de párroco acostumbrado a bregar con los vecinos y desviviendose por los humildes como los curas obreros de la Transición. En el ayuntamiento de Madrid en Cibeles han puesto una bandera kilométrica proclamando a Madrid capital mundial del Orgullo. Chueca a rebosar y con aires de fiesta.
Como dijo en su día el Guerra, don Alfonso, a España no la conocerá ni la madre que la parió. Profecía cumplida.
