Cuando en la nueva ejecutiva del Psoe, la secretaria de política internacional en un tuit nos dice que Helmut Kohl es un político socialdemócrata y después lo borra y rectifica diciendo que fue un ejemplar político democristiano demuestra muy poco conocimiento de la política internacional. Al preguntársele a Adriana Lastra cúal es el modelo de país plurinacional, la respuesta nos dejó asombrados: Bolivia, el país de Evo Morales, reúne a las etnias o pueblos indígenas que entre otras cosas rinden culto a la Pachamama, es decir, la Madre Tierra, cuando se habla del derecho a decidir que gusta tanto a Artur Mas y a Carles Puigdemont hay que referirse a la Constitución de Etiopia, uno de los grandes países del mundo y a la fenecida Unión Soviética. Estas tres citas pugnan por el entorchado de las olimpiadas de los Pluritontos. Frente al peligro de los tecnócratas a los que pintan como personas sin alma una especie de peligroso robot, el populismo impone a los Pluritontos que carecen de información y de formación, el coletas les llamaría la Gente.
Vivimos tiempos de confusión, los populismos a problemas difíciles proponen soluciones muy sencillas. Los pluritontos son perfectos para dirigir todo tipo de organismos e incluso de Ayuntamientos. Muchos de estos nuevos políticos no pasarían ni el examen que se les exigen a los aspirantes a obtener la nacionalidad española, son perfectos, no humillan con su saber a nadie y se cuidan muy mucho de rodearse de personas documentadas, indispensable tener internet y un dominio de las redes sociales donde se celebra un concurso diario de Pluritonteria. El divino Pedro, nuestro renacido nacional, se ha sacado de la manga el bonito concepto de plurinacionalidad. España es un país plurinacional, si se empeñara y ha demostrado gran teson y fuerza, podría convertir a la Presidencia de Gobierno en una Plurimoncloa.
En 2011 Obama, bromeó en cómo sería la Casa Blanca si Trump fuera Presidente, hoy a la vista de la irrefrenable e imparable ascensión de Sanchez, hay que hacerse la misma pregunta ¿cómo seria la Pluri-Moncloa del divino Pedro?, probablemente se prohibiría la entrada a los Academicos con vistosos carteles y en vez de los bonsáis de Felipe Gonzalez, se cultivarían macetas de Pluritontos en serie, podría ser un atractivo más para reforzar el orgullo ibérico, debería convocarse un concurso de dibujo o quizá de frescos sobre el Pluritonto Nacional. Lo peor, queridos lectores, es que estas líneas que estoy escribiendo no son una broma, nos están tomando el pelo a los españoles y cómo en el rinoceronte Ionesco los pluritontos se multiplican y como en la Metamorfosis de Kazca un día podemos despertarnos sobresaltados y convertidos en Pluritontos. Ese día seremos completamente felices y nos creeremos todo lo que veamos y leamos, incluido que Helmut Kohl, fue un político socialdemocrata y que Bolivia es un modelo para España. En la próxima reforma educativa, una de las materias indispensables debe ser la Pluritonteria. No nos resistamos, seamos Pluritontos.
