La agenda secreta

Ana Santos, hija del seleccionador nacional de rugby, hizo unas prácticas muy buenas en mi Fundación. A parte de una espectacular belleza, de esas jóvenes de largos miembros y formas espigadas y armoniosas, tiene una gran curiosidad intelectual y un buen día en Oxford donde esta estudiando apareció el profesor Juan Carlos Monedero y ella ni corta ni perezosa me mando una foto con este oráculo de Podemos. Se tomaron unas Guinness juntos y se despidieron, Monedero se fue rápidamente y en el suelo Ana se encontró una libreta de hule negro, sin nombre, que atribuyó a Juan Carlos. Leyó atentamente el contenido y me fotocopio unas líneas cuantas que reproduzco. Llevan por título "La muerte de Montesquieu". Hay correcciones y tachaduras, pero son muy interesantes, aunque inconexas. Por ejemplo "la creación de un sistema de comisarios políticos es la solución con la que Podemos piensa derrotar a la corrupción y pasar de las acusaciones constantes a injerencias en la justicia a la intervencion de la justicia. La justicia es un instrumento de clase y debe ponerse al servicio de la pureza ideológica y no como ahora al capricho de unos jueces, que se creen independientes y son un apéndice más de la burguesía. Montesquieu debe morir y hay que enterrarlo aprovechando el bosque sombrío de los escándalos. El golpe de estado, encubierto, que se pretende llevar a cabo en España tiene una de sus claves en la puesta en marcha de un programa de creación de comisarios políticos, a imitación de los regímenes totalitarios, en que los funcionarios gozan de impunidad. En el Ayuntamiento de Madrid Carmena lo intento en la Concejelia de Cultura, tratando de crear una herramienta de propaganda política, pero en un régimen de libertades es imposible, por ello hace falta hacerse con las riendas del poder para dictar el bien y el mal, suprimir la corrupción institucionalizado el control ideológico. Una vez suprimidas las libertades todo irá sobre ruedas y el amiguismo y el nepotismo se ignoraran pues los comisarios esos guardianes de la moralidad ideológica tendrán carta blanca y una prensa sanamente controlada y bien dirigida por la censura omitira las torpezas que nuestras juventudes puedan cometer y se centrarán en las fechorías pasadas del PP y del PSOE. En la persecución sin tregua al machismo, se censurara la publicación de los crímenes, que cometan las mujeres, como los recientes contra los ciclistas o los asesinatos alevosos de sus maridos, hay que construir el arquetipo de mujer nueva, a poder ser lesbiana y sería una gozada que fuera trans, pero siempre revolucionaria y contraria a esa institución arcaica que es la familia. Estas partes las reconstruyó pues están bajo tachaduras. Se repite una vez más la necesidad de que los comisarios políticos reemplacen a los jueces actuales, a no ser que sean flor de demócratas como el juez Garzón, prototipo de comisario político, remacha el autor de este libelo, de autor incierto, tal vez una tesis de algún aventajado alumno de esa maravillosa Facultad de Ciencias Políticas en que se engendro Podemos. Gracias Ana por tu curiosidad y por leer agendas de hule negras.