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Dos Mosquera en dos lugares muy conflictivos

domingo, 16 de abril de 2017
Decía mi padre, Pablo Mosquera Ferrando, que de los primos hermanos, los dos que más nos parecíamos éramos José Alejandro Mosquera Marioni, y yo. Y tuvo razón a la vista de los hechos que nos tocaron vivir y en los que habríamos de participar. Ambos hijos de médico titulados por la Facultad de la Universidad Compostelana. Si bien, su padre nacido en La Argentina, y el mío en Santa María de Tamallancos de Vilamarín-Ourense.
Dos Mosquera en dos lugares muy conflictivos
José Alejando Mosquera es abogado. De su padre heredó la inquietud política y la militancia en el Justicialismo que puso sobre La Argentina, José Domingo Perón y su esposa la inolvidable Evita. Mi tío Pepe, fue Intendente-Alcalde y Diputado Peronista en la Provincia de Córdoba, uno de los legisladores de la Constitución de 1949. Sufrió los avatares de la dictadura militar de 1955- tercer golpe militar, el primero fue en 1930- que terminó con el exilio de Perón.

Mi padre se limitó a ser médico. Uno de los pioneros de la organización de la Asistencia Sanitaria Hospitalaria pública. Su estancia en Madrid le permitía tratar a Perón y sus colaboradores que acudían a visitarlo a la Quinta 17 de octubre en Puerta de Hierro en Madrid, y desde dónde Perón pilotaba el viraje cada vez más izquierdista del justicialismo argentino. Así se fue fraguando, hasta su regreso, un partido de muy amplia representación social, desde la derecha hasta los sectores más radicales como los Montoneros. Recuerdo por aquellas fechas a Raúl Matera, médico y líder peronista, como lo era Héctor Cámpora, con los que mi padre estableció una buena amistad y que luego visitaría en La Argentina con motivo de diferentes viajes de mi progenitor a la tierra de sus padres y hermanos.

La Argentina y Euskadi, dos espacios terriblemente convulsos, serían lugares para que dos Mosquera -Pablo y José Alejandro- dedicaran su vida a la lucha por sus ideales en pos de la justicia, dignidad y libertad. Ambos fuimos parlamentarios. José, por el partido justicialista en representación de Córdoba. Pablo, por Unidad Alavesa en representación de Álava y Vitoria (Parlamentos Vasco y Foral de Álava). Unidad Alavesa, tal como rezaban sus estatutos fundacionales se declaró partido foralista, progresista y reformista.

El objetivo fundamental estaba en los derechos de los ciudadanos alaveses, como españoles en Euskadi, como Territorio Foral en la Comunidad Autónoma Vasca (Comunidad de Comunidades por Estatuto de Autonomía y Ley de Territorios Históricos).

José además de legislar, tuvo que formar parte del ejecutivo. Primero fue interventor del partido justicialista en La Rioja. Y en noviembre de 1974 es nombrado, por el Ministro del Interior Alberto Rocamora, Interventor Federal en la Provincia de Salta. Se trata de una solución necesaria al desorden y a los sangrientos enfrentamientos entre diferentes sectores del justicialismo, situación que aconseja al tercer gobierno peronista hacer uso del artículo 6º de la Constitución Nacional para intervenir la autonomía de cinco territorios en los que se había desatado una lucha fratricida entre sectores del peronismo, con Perón muerto. Es la lucha por el control del poder entre la izquierda revolucionaria y la derecha político sindical. Le tocó sustituir al emblemático líder-médico, Miguel Ragone, al que la triple A hizo desaparecer con motivo de las presiones para que volviera a ser Gobernador de Salta. Durará hasta octubre de 1975, durante ese periodo estuvo amenazado de muerte. El 24 de marzo de 1976 se produce el golpe militar que dará paso a una larga y cruenta dictadura plagada de asesinatos y desapariciones, un auténtico genocidio.

Pablo además de legislar, formó parte del primer gobierno Constitucionalista de Euskadi, con motivo de las elecciones Forales de 1999, y tras la alianza entre PP-PSE-UA y sectores del PC no integrados en IU, se constituye un Gobierno Foral en Álava que no sólo administra competencias de enorme importancia como la Hacienda o la política fiscal, es que se encarga de la cultura, el desarrollo del territorio con sus infraestructuras, el sector primario y los servicios sociales.

Discute al Gobierno Vasco, la aportación de recursos procedentes del Concierto Económico, evita la creación del Banco Público Vasco, que iba a ser otro instrumento más al servicio de la Construcción Nacional del Estado Vasco. Álava será la frontera al nacionalismo en el que unos ponen las ideas y otros las apoyan con la violencia. Se mantendrá en el cargo hasta septiembre de 2002 que decide abandonar la política y regresar a Galicia como médico -funcionario, estatutario, laboral, experto en gestión sanitaria y en salud pública-.

José decide incorporarse a la judicatura. El 16 de agosto de 1995 es nombrado juez de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba. En el 2003 aparece como Presidente de tal organismo del poder judicial. Permanecerá hasta el 2007 en que renuncia por jubilación. Durante su estancia en el poder judicial persigue a los asesinos y violadores de los derechos humanos, civiles y militares, de aquel gobierno conformado por Vilela, Massera y Agosti.

Pablo decide abandonar Euskadi, dónde se había convertido en un objetivo prioritario de ETA, lo que obliga a disponer durante 14 años de escolta permanente, lo que supone vivir en "libertad bajo vigilancia". Antes va dejando paulatinamente los cargos políticos. Parlamento Foral de Álava, Parlamento Vasco, Gobierno Foral de Álava, Secretaría General de Unidad Alavesa. Regresa a Galicia, en un acto multitudinario que tiene lugar entre Burela y San Ciprián de la provincia de Lugo, el 17 de septiembre de 2002. Es nombrado Gerente del Hospital Da Costa del SERGAS, más tarde será Director Médico del Hospital de Jarrio perteneciente al SESPA astur, y termina la carrera profesional como médico rural de las parroquias del Concello de Cervo. Actualmente jubilado desde los 66 años, dedicado a la cultura, colaborando en numerosos medios y movimientos socio culturales.

Se trata de dos personas con historial de compromiso político y social. Se puede aplicar aquella sentencia del discípulo de Ortega. " No basta con preocuparse, hay que ocuparse. No basta con predicar con el ejemplo, hay que hacerlo con la iniciativa".
Mosquera Mata, Pablo A.
Mosquera Mata, Pablo A.


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