En una reunión de alto voltaje político un Jurado presidido por Benita Ferrero-Waldner Presidenta de la Fundación Eurolat, ExComisaria de la Unión Europea y exMinistra de Asuntos Exteriores de Austria y con miembros de gran perfil político como Enrique Barón Crespo exPresidente del Parlamento Europeo y Ministro de Transportes del PSOE y el exPresidente del Parlamento Europeo José Maria Gil Robles del PP y José Maria Álvarez del Manzano alcalde de Madrid entre otras destacadas figuras de la sociedad civil de la capital de España se adoptó por unanimidad conceder el Premio a la Libertad de Conciencia, instituido por la Fundación Paz y Cooperación al médico cubano Enrique Cardet.
A las deliberaciones del Jurado que se decantaron por el médico cubano sucesor del fallecido líder de la oposición Carlos Payá del MCL frente a la candidatura de Leopoldo López de Venezuela, que recibe grandes apoyos internacionales. Se quiso hacer de Cardet un símbolo de los cubanos que sufren persecución y cárcel por sus ideas y apoyar la transición pacífica del encorsetado régimen cubano, después de la muerte de Fidel Castro a semejanza de la transición española, que fue un modelo de evolución no violenta, cuyo espíritu recogió magistralmente El abrazo de Juan Genovés. Hay que destacar que Barón, Gil Robles y Nasarre fueron opositores al régimen del General Franco y que este último fue mi compañero de partido en Izquierda Democrática del Profesor Ruiz Giménez. Es decir demócratas pata negra. En el almuerzo que siguió a continuación en un coqueto reservado de la Casa de La Rioja del Barrio Salamanca, uno de los centros neurálgicos de la vida social y cultural madrileña, en el que participaron todos los miembros del Jurado, se suscitaron cuestiones de interés europeo y de la actualidad española. Jugosas anécdotas de Álvarez Manzano, el alcalde de los arboles, los jardines y las plantas, de conocimiento ornitológico de Barón, que presidió en su día el coto de Doña Ana, fervientes pinceladas de europeismo de la Ferrero-Waldner, que lleva a Europa prendida del corazon, consejos muy eclesiales de Alfonso Ramonet, maestro de protocolo, aseveraciones coloristas de Juan Solaeche, rector de la SEI y matizaciones y sugestiones de Carlos Uriarte el dinámico secretario del Jurado, estrella naciente del europeismo europeo.
Naturalmente el vino fue de La Rioja y falto el ron cubano, pero creo que todos interpretamos un son los caballeros y un bolero Doña Benita en honor de Enrique Cardet un patriota, un activista no violento que desea una Cuba que abrace a las dos comunidades que las circunstancias de la historia y las decisiones de la politica han separado haciendo verdad el maravilloso mensaje del Papa Wojtyla, Juan Pablo II "que el mundo se abra a Cuba y que Cuba se abra al mundo".
