Made in China 2025

Jeffrey Sachs el gran guru de la economía del desarrollo sostenible ‎e impulsor de los objetivos de desarrollo del milenio ha publicado un interesante artículo sobre Donald Trump y su catastrófico enfoque de la tecnología. Su diagnóstico no puede ser más negativo, según Sachs se está poniendo en peligro la innovación típica de los Estados Unidos y ofreciendo en bandeja el liderazgo a China. Argumenta que el capitalismo se rige por "olas de destrucción creativa", citando a su colega Joseph Shumpeter. Este suicidio de la innovacion se debe a los recortes que se inflingen a los programas y proyectos cientificos.No hay nada nuevo bajo el sol. Con estos temibles recortes se pueden bajar los impuestos y cumplir una de las promesas electorales habituales en el partido republicano, aunque impliquen la pérdida de puestos de trabajo para los universitarios de las clases medias. La tradición industrial de Estados Unidos tendió entre 1800 y 1950 a expandir el comercio interno mediante la creación de grandes infraestructuras como canales y sobre todo el ferrocarril, que consiguió unificar al país y propicio la expansión industrial aunque fuera el causante del genocidio de los indios americanos, que ilustran las películas del Oeste. La segunda guerra mundial y la huida de los científicos perseguidos en la Alemania nazi y posteriormente los nazis que se blanquearon en Estados Unidos dotaron a este país continental de una verdera Armada Invencible del saber. Como ejemplo cita el profesor de la Universidad de Columbia el "Proyecto Manhattan" para el desarrollo de la energía atómica y la construcción del arma más mortífera que hasta entonces había conseguido la humanidad. El reto forma parte de la mentalidad americana, la bomba atómica de Truman, la conquista de la luna de Kennedy y ahora los objetivos de desarrollo sostenible de Sachs, constituyen tres ejemplos del desafío de los Estados Unidos que han propiciado la grandeza de la investigación científica de este país continental. Cuando Vannebar Bush lanza su campaña científica con su poderoso manifiesto "La Ciencia. La frontera sin limites" es consciente que el liderazgo militar solo puede mantenerse con notables avances tecnológicos y que además afianzan a las multinacionales americanas en el mundo. Es una visión profética e imperial, que remeda al victoriano "Britain rules the world" ahora son los Estados Unidos los que lideran el mundo. Incluso las ONG de este país se contagian y cuando hablan del mundo se entiende el mundo americano. Esta claro que la pujanza de Estados Unidos su liderazgo se tambalean con los recortes de Trump, precisamente mientras en China hay una gran efervescencia en materia de ciencia y tecnología aspirando incluso a un portentoso programa de exploración del espacio exterior y se compromete a impulsar el "Made in China 2025" en diez sectores estratégicos. Donald parece adoptar otro lema "Multimillonarios Primero y América lo Último" y se olvida de impulsar el mundo del futuro que para Jeffey Sachs pasa por "la era del desarrollo sostenible" el de las nuevas tecnologías alternativas, el del progreso humano que cuida a nuestro querido Planeta Azul.