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La consulta de Francisco

jueves, 16 de marzo de 2017
La consulta de Francisco ‎El Papa jesuita sigue sorprendiendo a sus seguidores, que le reclaman ser original e innovador al mismo tiempo. Es muy popular y respetado, como lo han sido todos los Papas, que han querido salirse de las reglas ortodoxas. Se le admira por su sencillez, su proximidad, incluso por sus carencias, que lo acercan al común de los mortales. Habla desde el balcón de su apartamento, en que no vive por ser demasiado lujoso, solo en italiano, sus homilías son muy sencillas de párroco de provincia, no tiene la altaneria, ni la suficiencia de los porteños, pero en sus palabras se decanta siempre por los pobres, los marginados, los excluídos. Proclama con sencillez que estamos en una tercera guerra mundial a plazos y que los cristianos están sufriendo una persecución comparable a la de los primeros cristianos. Desea contribuir con gran candor a la pacificación de zonas de guerra imposibles como Sudán del Sur, apoya a los palestinos a los que ve como compañeros de desgracia, se acerca al ecumenismo con una sencillez pasmosa, basta con ser todos hijos de algún Dios, abandona la retórica beligerante de Juan Pablo II, el gigantesco Papa polaco y deja de lado el repudio del relativismo de su predecesor Benedicto XVI, al que admira por su gran preparación intelectual y cultura, se le quiere y admira precisamente por su autenticidad de Papa austral que bebía mate y le gustaba el fútbol. Detesta e incluso lo dice los enjuagues de la Santa Curia romana, a los que fustiga con severidad, pero sin alterarse. Ha pedido perdón por las desviaciones de algunos de sus pastores y se ha mostrado limpio y honesto. No se ha dejado envolver en los cantos de sirena de la Presidenta Cristina y con el Presidente Macri juega en otra liga, uno es de San Lorenzo y el otro de Boca. Con España tiene una relación ambivalente, a diferencia de sus predecesores en cuatro años de Pontificado, fue elegido el doce de marzo de 2013, no ha venido en visita oficial, a pesar de que el Centenario de Santa Teresa de Ávila era una ocasión ni que pintada para hacerlo, pero es muy afectuoso con los prelados españoles y demuestra conocer muy bien nuestro país, tal vez tiene esa espinita clavada en el corazón de tantos religiosos hispanos que separan la historia de la iglesia de la de España a la que atribuyen cariñosamente todos los atropellos históricos, mientras la iglesia que llegó con los conquistadores siempre protegió a los indígenas, son pequeños matices, que no compartieron los Papas europeos, sobre todo Wojtila y Ratzinger para quienes sin la acción de España y Portugal no habría fe cristiana en las Américas. Papa Bergoglio, este Papa cariñoso y cercano recuerda mucho a Papa Luciani, Juan Pablo I, el Papa que reino unos pocos dias, pero que dejó huella por su visión de la Iglesia pobre y por su famosa exclamación "Dio e donna", Dios es mujer. Quien haya vivido en Roma ha tenido que apasionarse por el Vaticano‎ y por la presencia imponente de sus Papas y de esos romanos, descreídos, simpaticamente cínicos y que tienen a Dios y a la Virgen siempre en la boca, con su marcado acento romanesco, su alegría de vivir y con el orgullo de sentirse en una ciudad caput mundi, rodeados de turistas y peregrinos, una fauna a la que Papa Bergoglio tiene que pastorear con su humildad y su sabiduría popular. Ahora su última iniciativa es consultar a todos los fieles de la diócesis de Roma, no sólo a las personas importantes, la casta del amigo Pablo, el peronista de Vallecas, para entendernos, sino a todo el pueblo de Dios y les pide que envíen cartas con sus candidatos y fija el doce de abril como fecha limite, el Santo Padre desea que le indiquen quien puede ser su obispo auxiliar en San Juan de Letrán, sede de la diócesis de Roma, pues al actual un cardenal le ha llegado la hora de la jubilación, que para los prelados se reviste de renuncia y aceptación. En los medios italianos ya se hacen quinielas, todavía no se ha llegado a las apuestas, pero al final será el Papa Bergoglio quien designará a su ayudante, que tiene un papel muy relevante, pues el Santo Padre se encarga del ancho Mundo y quien le ayuda siempre es un "papabile" un candidato a ser su sucesor, aunque en los últimos tiempos la Iglesia en sus Conclaves se ha decantado por Papas extranjeros. La democracia participativa ha entrado por la puerta grande en la Roma papalina.
Antuña, Joaquín
Antuña, Joaquín


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