Un reconocimiento para la libertad de conciencia

Paz y Cooperación, desde su creación en 1982, se ha distinguido por reclamar la libertad de conciencia y ha celebrado todos los años el Día Escolar por la No Violencia y la Paz. Asimismo ha postulado la cultura de la paz y glosado sus figuras representativas como son: Martin Luther King, Nelson Mandela, la Madre Teresa de Calcuta y el mencionado Gandhi. Uno de sus premios escolares tuvo por tema La Paz y la Reconciliación y se entregaron los premios en Nigeria. Por otra parte se ha distinguido también en fomentar el diálogo interreligioso participando entre otros eventos en la Cumbre de Seúl de 2016. En todo momento ha propugnado el diálogo como método para dirimir los conflictos políticos. Su meta ideal ha sido perseguir la armonía, especialmente en temas sociales frente a la confrontación y al pensamiento único. Después de 35 años de historia ha llegado el momento de instituir un reconocimiento anual de carácter simbólico para quienes encarnan en el mundo de hoy estos ideales de paz y concordia. Como se trata de una organización madrileña del barrio de Chamberí podría ser durante las fiestas de San Isidro 2017 cuando se instituyera un premio a la libertad de conciencia. Personalmente, colabore estrechamente con Joaquin Ruiz-Gimenez en Izquierda Democrática como miembro de su ejecutiva y encargado de Relaciones Internacionales y tuve amistad con Tierno Galván que en varias ocasiones me preguntó por la fiabilidad de grupos tildados de sectas. Mi postura ha sido siempre la formación del ciudadano que es quien debe descartar lo que le conviene o no y no introducir prohibiciones que conducen a dictaduras de pensamiento. En Estados Unidos, en un clima muy distinto al nuestro, florecen todo tipo de iniciativas que respetando la Constitución y las leyes penales brindan soluciones y propuestas para muchos campos que interesan al espíritu humano. Son los ciudadanos los que deben aceptar o rechazar dichas propuestas. Tenemos que crear ciudadanos de primera categoría, eso sí respetando siempre el ordenamiento jurídico. Es cierto que al adentrarnos en la selva política puede haber luces y sombras de los candidatos a recibir nuestros pequeños reconocimientos y también que el panorama que desbroza Amnistía Internacional es muy amplio y no se puede tener la pretensión de llegar a todos los casos ya que el que mucho abarca poco aprieta, pero desearíamos poner al día los protagonistas de la cultura de paz con nuevos adalides,con personas que sacrifican muchas veces vida y hacienda en servicio de sus ideales democráticos. Siempre en pos de una vida en concordia y no de fomentar un enfrentamiento. Si se solicita la libertad de un preso de conciencia no se trata tanto de condenar a tirios y troyanos sino de ayudar a unos y otros a restablecer la justicia y encontrar vías de solución y diálogo. Basándose en estos principios Paz y Cooperación establecerá un premio anual a entregar durante las fiestas de San Isidro a una persona o institución que un jurado considere digno de merecerlo por su defensa de la paz y la concordia y la búsqueda de la armonía.