Porca miséria

Entre 2004 y 2007, la Televisión de Cataluña emitió una serie con tal título. Su lema era: "porque la vida es como un cerdo, se aprovecha todo". También es una expresión popular de los italianos, algo así como "¡maldita sea!".

Pero volviendo al territorio que en el siglo XII formaba parte del Reino de Aragón y en el XIV es principado, los acontecimientos que nos llegan hasta el Fisterrae, me permito titularlos como: "desmadre, rocambolesco, desaguisado, súpercalifragilísticoespialidoso, y porca miséria".

Ciertos personajes catalanes han caído en la red de sus propias mentiras, están en pleno delirio, y sólo hay una incógnita. ¿Cuánta gente les acompañará hasta el final?. Un final a mayor gloria de la CUP. Cuanto peor, mejor. Provocar no sólo la devertebración social de la ciudadanía catalana. Quieren romper la convivencia entre los propios catalanes. Les encantaría llevar el asunto, hasta un enfrentamiento violento con la esperanza de hacer intervenir a la comunidad internacional a favor de sus propias mentiras. Eso sí, el tonto útil es el actual Presidente de la Generalidad, que si llega a saber dónde se mete y lo que le espera, se queda en su Gerona, tomando una cerveza por su barrio judío, con el sonido de las campanas de su catedral.

Lo que no me gusta son las mezcolanzas. Y mucho menos, perder la razón. Los asuntos de apropiación indebida no deben mezclarse con las afrentas al Estado de Derecho, en este caso, con la imparable -por ahora- marcha hacia la independencia de Cataluña -¡al que no quiera, le obligaremos!.

La democracia es, entre otras, el cumplimiento de las leyes que produce la Cámara Legislativa del Estado español. No el Parlamento de Cataluña. Si Las Cortes de España. Hay que cumplir y hacer que se cumplan. Incluso, las que no nos gustan. Precisamente, la democracia a través del voto, permite la alternancia, por tanto el cambio preciso para que se cambien las leyes. Soy partidario de un nuevo proceso legislativo. Deseo la reforma de la Constitución.

Pero mientras no se producen los tiempos establecidos, todo el mundo obedece.
La detención de todos esos presuntos "comisionistas" al servicio del proceso y sus partidarios, debe enmarcarse en el espacio de los delitos comunes. Lo que no comprendo es que algo tan sabido desde hace tiempo, haya tenido que salir ahora para victimismo de unos y sospecha de muchos, sobre actitudes cuasi chantajistas. Como dicen en Castilla. ¡Al gorrión y al ladrón, perdigón!. Es más, ¿qué esperan para meter en la trena a la banda de los Pujol?. ¿O es que alguien cree que tales "patriotas de la pela" van a servir de intermediarios para detener el choque que se avecina?.