Fútbol y mundialidad

La gala de la FIFA, la Federación mundial del futbol nos mostró la universalidad de este deporte, que se ha convertido en la manifestación deportiva de más popularidad en los cinco continentes. Campeonatos organizados en países entre sí remotos como Jordania y Guinea Nueva Papua lo testimonian. El auge del futbol femenino en que brillan las chicas coreanas en las categorías de 17 y 20 años es otro botón de muestra. Reglas iguales para todos y una federación que ejerce de Naciones Unidas, que envía mensajes contra el racismo y la violencia, que trasmite valores de unidad y de solidaridad. El punto obscuro es el vandalismo de ciertas aficiones, de torcidas, barras bravas y ultras que ciertamente no son un buen ejemplo y negro muy negro es la corrupcion de algunos de sus dirigentes hasta la elección de un nuevo Presidente el abogado suizo Infantino. No existe un mundo ideal y el deporte profesional es un espejo de la sociedad. Sin embargo el fútbol ha tenido la virtud de romper barreras, de acercar a los países entre sí y en convertirse en un instrumento de ocio colosal. Recuerdo en Mauritania como los locales de este país del desierto se veían todos los partidos de la liga española, lo mismo que en Ghana, Nigeria, Corea del Sur, Chipre y Sudáfrica en estos países primaba la liga inglesa y no digamos Argentina el país más futbolero del mundo donde se ven todas las ligas del Planeta. Claro es que el fútbol tiene un gran efecto llamada y mueve a muchas personas a emigrar hacia esos países con estadios tan opulentos. En Argelia, Marruecos y Palestina hay club de fans del Real Madrid y del Barcelona. Una semifinal de la Copa de África en El Cairo ganada por el equipo nacional originó unas manifestaciones de júbilo, que años más tarde se repetirian por motivos políticos en su Plaza Tahir. En Argelia presencie un fenómeno similar y en el medieval Yemen en una de esos pueblos que parecen surgidos de la leyenda unos chavales jugaban al fútbol en una plazoleta con un tosco balón y su héroe era Raúl. En Irán al mostrar tu pasaporte español te preguntan si eres del Real o del Barsa y en Seúl si te gusta más Messi o Ronaldo. En la primera gala FIFA, denominada "the best" en el mejor equipo mundial había nueve jugadores del Madrid y del Barsa. Estos últimos no estuvieron, pues sabían sus directivos que el premio al mejor jugador iba a ser para Ronaldo e hicieron el ridículo al no asistir, demostrando su falta de corrección y solidaridad. Pueden consolarse pues Obama el gran Santo negro esta demostrando un mal perder, así que el fair play, el juego limpio brilla por su ausencia. Quedémonos con este homenaje a modestos y famosos, que constituyen las estrellas de un deporte rutilante que ilusiona a jóvenes y mayores en este Planeta Azul que tiene forma de balón, será una casualidad o un signo del destino.