La realidad supera a la ficción

Quienes esperaban ansiosos el fin de la serie "Mar de plastico", unos tres millones y medio de aficionados atrapados por el morbo de asesinatos en serie‎ en el desierto de Almería, entre emigrantes subsaharianos, gitanos ganaderos, payos sin entrañas y rusas espectaculares y al acecho, se quedaron petrificados cuando vieron el telediario de las nueve en que la realidad superó con creces a la ficción. Un embajador ruso asesinado en Turquía ante las cámaras televisivas como en cualquier Homeland de culto, un airado terrorista empuñando una pistola declamando jaculatorias divinas y jurando venganza antes de ser abatido por la policía turca. Un camión terrorista que arrolla a la muchudumbre a la vera de la Iglesia de San Guillermo en el corazón de Berlín, esta Whilhem Kirche cuyas ruinas representan la destrucción de la capital de Alemania y es una advertencia contra la barbarie del holocausto. Doce muertos y más de medio centenar de heridos graves. Casetas de Navidad arrasadas y vidas truncadas. No podía faltar el terror de la ciudad mártir de Alepo con sus escenas lamentables de la crueldad y la estupidez humana. El morbo esta servido y para que no faltará nada un periodista exdirector de TV3 balea a su mujer una doctora de urgencias con su escopeta de caza y luego se suicida, ella quería abandonarlo y el la mata porque era suya! Inundaciones bíblicas en Murcia y en el Mar Menor con víctimas arrastradas por las aguas enfurecidas. Todo un telediario truculento que dejó a las Conchibel que esperaban el morbo enlatado del Mar de plástico con su gozo en un pozo. Las emociones fuertes, las imágenes sangrientas estaban en la cruda realidad y no en la ficción, los personajes de la serie se convertían en guiñapos de farsa ante los verdugos de Turquía, de Alemania, de Siria y de España y las fuerzas ciegas de la naturaleza completaban el siniestro cuadro. Conchibel y sus amigas se refugiaban en el confot de sus casas y en el calor de sus afectos familiares. La realidad había superado a la ficción y el mar de plástico se disolvió en sus mentes como un azucarillo. Los que no durmieron en esa espectral noche fueron los componentes de la Comisión Nacional para la Racionalización de los horarios, ya que el último capítulo de la serie trufado de últimas noticias desde Berlín termino a la una menos cuarto, en jornada laboral. Spain is different!