Todos aquellos que nacieron en la década de los 70 y 80 se deberían congratular porque fueron depositarios y artífices de una explosión cultural sin parangón en la España moderna. Recién abierta la democracia, el enorme entusiasmo por una vida sin tantas restricciones coincidió con el desarrollo y expansión de los grandes medios de comunicación de masas, mediante los aparatos de televisión y radio, que comenzaban a emitir la programación que les llegaba desde los países extranjeros y que los españoles absorbíamos embelesados, atentos a cualquier moda e influencia que tuviera una marca o firma de más allá de nuestras fronteras.
La televisión
Para los niños de esas décadas, la aparición de programas emblemáticos, como la bola de cristal o Barrio Sésamo, eran visionados con gran expectación y fue donde aprendieron conceptos como lejos y cerca o que el capital era el mal. Poco después esta generación, que crecía con la televisión puesta a todas horas y que no se perdía la hora de la animación, descubrió el cine japonés con la llegada del emblemático Mázinger Z.
La animación japonesa no tardaría en hacerse con un hueco importante dentro de la programación infantil, llegando a su máximo apogeo con la aparición de la serie Dragon Ball y sus secuelas. Esta serie atraparía de tal modo a sus televidentes, que los que eran pequeños viéndola, se hicieron grandes admirándola, convirtiéndose en una serie de culto ya para niños, jóvenes y adultos. Con una verdadera legión de fanáticos que buscan, incansables, noticias de esta serie, recurriendo a la wiki para descubrir noticias, como la creación de
dragon ball super y, como cualquier gran admirador, alegrarse al saber que el creador de Dragon Ball participara en esta nueva entrega.
El cine
Si la televisión ocupó un lugar privilegiado en el corazón y en la mente de estas generaciones, no lo fue menos el cine, que también vivió un momento espectacular, sobre todo para los más jóvenes. La llegada en tromba del cine norteamericano era recibida, como agua de mayo, por los cientos de miles de chavales deseosos de ver aventuras y nuevos efectos visuales en la gran pantalla.
Fue el tiempo de los grandes directores comerciales, como Steven Spielberg, Robert Zemeckis, George Lucas, Richard Donner, Ridley Scott, etc. Gente que dirigía películas que se convertían en éxito de taquilla con total seguridad. Seguro que todo el mundo ha visto una o varias veces películas como los Goonies, La Guerra de las Galaxias, Superman, Alien, el Octavo Pasajero o E.T. el extraterrestre, entre otras muchas.
Fue una época en la que el cine ocupaba una gran parte de las pagas paternas. Afortunadamente, en la actualidad, ver todas estas películas y las actuales nos pueden salir gratis, recordar el cine clásico, el ochentero o las últimas salidas comerciales, ahora puede hacerse en internet en multitud de páginas. Por ejemplo, obtener información sobre películas online es posible en sitios web como
peliculas4.
La música
Por último, la música, otra explosión de creatividad e ingenio, un movimiento cultural en el que aun hoy día se pueden comprobar su onda expansiva. La riqueza musical de los ochenta en España no tuvo nada que envidiar a la que provenía de los países anglosajones. Mientras que los medios audiovisuales eran copados por países extranjeros, en la música hubo un empate técnico en importancia entre la que llegaba desde fuera y la que se realizaba en el país.
Si bien es cierto que la repercusión global de grupos como DireStrais, Duran Duran, Spandau Ballet, U2, y un larguísimo etc, fue verdaderamente impresionante, en España se seguían con la misma inquietud y curiosidad que a Radio Futura, Triana, El Último de la Fila, Golpes Bajos o los Héroes del Silencio. Y en los conciertos, tanto las salas pequeñas como los estadios, se llenaban de fans enloquecidos por ver y disfrutar de los sonidos que estos ídolos eran capaces de crear.
Fue una época en la que la juventud participaba de lleno en las actividades musicales, y raro era el que no tenía un grupo de música, se perdía algún concierto o no participaba en la organización de algún festival en su localidad.
Aún hoy día persisten muchos de estos festivales, que nacieron en esta época, es el caso del Festival Viña Rock, verdadero expositor de grupos nacionales antiguos y modernos. El
viña rock, que se organiza en la localidad de Viñarobledo, en Albacete, sigue siendo la referencia nacional en cuanto a lo que a grupos roqueros se refiere dentro nuestro país. No en vano, este año en la edición Viña Rock 2017, hay más de 40 grupos nacionales confirmados y otros tantos extranjeros.
Estas personas, que se criaron bajo tales influencias, conocen y mantienen cierto grado de afición por la música. Se han criado y crecido con ella y con el tiempo han ido afinando sus gustos y criterios, así como han ido adquiriendo el placer que se siente en la calidad del sonido. Para ellos, es importante un buen equipo de audio Hi-fi y
comprar auriculares que les proporciones esa intensidad sonora que necesitan. Para los aficionados a la música es importante saber qué auriculares comprar para disfrutar verdaderamente de las sutilezas que ofrecen los músicos. Si no tienes claro qué auriculares deberías comprar, visita la página más arriba referenciada, vas a entrar en una web de comparativas donde te van a informar de cuáles son las características y funciones que debes buscar, según la utilidad que le vayas a dar y el tipo de música vayas a escuchar.
Sin duda, y para terminar, reiterar la suerte de estas generaciones que crecieron en un país en el que recién se abrían ventanas al mundo, descubriendo el resplandor de la cultura global que incidiría directamente en la propia, creando un universo de libertad y diversión únicos en nuestra historia reciente. La cultura de estas dos décadas representa en sí, ese himno generacional al que hace referencia el título de este artículo y que llevan marcados a fuego como parte inherente a su crecimiento personal, los que crecieron y se hicieron adultos durante ese tiempo.
