La XXX Edición del 'Concurso Internacional de Piano Cidade de Ferrol' es ya una realidad que reúne en esta ocasión a 48 intérpretes de nacionalidades diferentes- de ahí su carácter internacional-dispuestos a ofrecer lo mejor de sí para obtener el prestigioso premio y para ofrecer a los melómanos ferrolanos la oportunidad de escuchar en el Teatro Jofre a los jóvenes intérpretes durante las pruebas eliminatorias de estas auténticas olimpiadas del piano, como anunciaba Narciso Pillo, coordinador del certamen, que culminarán con la tarde musical del próximo viernes, en la que los finalistas tocarán acompañados por la Orquesta Sinfónica de Galicia dirigida por García Asensio, célebre maestro que en su día, a través del programa de TVE Una batuta de oro convirtió esta varilla musical en el juguete más deseado por los niños españoles. El alemán Andreas Frölich, Leonel Morales (a los que tuve la oportunidad de entrevistar en su día públicamente en las páginas de Nordesía, La Capital
) Miguel Ángel Tapia y el ruso Arkadi Zenzipér, serán los vocales del jurado presidido por Natalia Lamas -como siempre- y contando con la Presidencia Institucional del Concejal de Cultura Suso Basterrechea. El propio Leonel Morales, en la pasada edición del curso afirmaba que lo importante del intérprete es que sea capaz de emocionar. Este es el primer requisito- de tocar rápido, limpio, sin fallos
estamos todos hartos. Y es que la técnica debe estar sin duda al servicio de esa especial sensibilidad que es la fina esencia del arte. Como todos los años el concurso comenzó con el Concierto Inaugural el pasado viernes, esta vez de incuestionable sello gallego, tanto por los intérpretes, el vigués Brais Gozález ( a la par compositor) y el ferrolterrano Gabriel López, ambos pianistas de destacada trayectoria y ganadores en pasadas ediciones del Premio Gregorio Baudot, que se concede al mejor intérprete gallego. Sello gallego, decía, presente también en la elección del repertorio, con obras del histórico Marcial del Adalid, estudiado y revalorizado por el arduo trabajo de la pianista, compositora y musicóloga Margarita Viso, del que se interpretó
Balada de la noche y el contemporáneo Juan Durán, grande entre los grandes, con su
Intermedio Nº 4,
En un árbol escrito, obra pletórica de musicalidad y poesía, en el sentido más sublime. Ya en la segunda parte y con el profesor Gabriel López, un guiño a la música española con
Quejas o la maja y el ruiseñor de Granados una música de exquisita delicadeza, reveladora de su temperamento soñador y después del belga César Franck, al que el decubrimiento de un nuevo acorde era suficiente para hacerle feliz durante todo el día, con el
Preludio, coral y Fuga. El
Coral con su particular carácter, arpegios en la mano derecha acompañando la izquierda que hace oír octavas en el bajo y la melodía en la voz superior; quejumbrosos cromatismos interrumpidos por la agradable parte central
y la
Fuga con su progresivo carácter de improvisación dramática hasta desembocar en la apoteosis final
Con este concierto comienzan los juegos, alea iacta est. Que triunfe el mejor!!.
