La revuelta del pescado

‎'Aún dicen que el pescado es caro' es el título de un cuadro de Joaquín Sorolla, el extraordinario pintor valenciano de la luz y del folkolor español y los sucesos de Alhucema de finales de octubre le han dado una vez más la razón a Sorolla. A un vendedor de pescado de una especie protegida el pez espada la policía le confiscó y tiro a un camión de la basura una media tonelada, Fakri que así se llamaba este pescador intento rescatar su mercancía introduciéndose en el camión y pereció triturado porque alguien pulso el botón de la trituradora. Dos compañeros de supervivencia de Fakri pudieron salvarse y uno de ellos grabo la terrible muerte y alaridos del desgraciado vendedor ambulante. La indignación popular en Alhucema este pueblo de 60.000 habitantes estalló de inmediato y se convocó una multitudinaria manifestación en recuerdo del martirio de Fakri y hay otra anunciada para mañana en la capital Rabat. La jogra, este sentimiento de humillación y protesta ante la injusticia de los poderosos ha estallado en Marruecos como sucedió en Túnez al comienzo de las revoluciones arabes, en ambos casos pequeños vendedores ambulantes aplastados por la violencia institucional. Además esta región del Rif, que perteneció al Protectorado español en Marruecos, tiene ambiciones separatistas y es muy levantisca, fue allí donde Abdelkrim infligió al ejército colonial español el desastre de Annual en 1921. Se sienten marginados del poder central, que en Marruecos se encarna en el Rey Mohamed Vl y le achacan su discriminación,que los afines al Monarca hacen recaer en el Partido Justicia y Desarrollo actualmente en el poder, que no habría ejecutado los proyectos millonarios previstos por el rey para esta región. Tuve ocasión de visitar esta zona de Marruecos, estuve en Tetuán, que es una ciudad preciosa fusión de lo árabe y lo español, también camine por Tanger la cosmopolita. Es una región muy montañosa muy atractiva para el turista sobre todo de España y mi impresión es que no se puede hablar de subdesarrollo, ni de pobreza, es evidente que ha habido progreso, pero inferior a otras partes de Marruecos en especial al eje comercial Rabat Casablanca o para el turismo Fez Marraquech, pero la singularidad del norte de Marruecos es evidente y la cercanía de Ceuta y Melilla, la presencia de la lengua y de instituciones hispanas, la perspectiva de nuestra península, de Europa divisada desde sus litorales y costas la hacen tener otra dimensión. Yendo hacia el interior a las montañas viven los bereberes, que no se consideran árabes, que tienen lengua y signos de identidad propios, que tienen la tradición y el orgullo de ser indomables y en la guerra civil española dejaron huella por su arrojo y crueldad. En la era digital todo este batiburrillo de identidades enfrentadas deberían diluirse pero unos móviles que graban una tragedia humana pueden desatar, ser la chispa, la mecha que haga encender un polvorín y aun dicen que el pescado es caro.