Hoy les voy a hablar de una iniciativa que no solo es que me haya gustado, es que me ha parecido de las mejores que he visto en nuestra ciudad desde hace muchos años tanto por la idea en sí como por provenir de la sociedad civil.
Si pasan por la calle que desemboca en la Plaza del Rey, donde está la pizzería Bocalino, podrán ver un espectacular mural, colorido y con un motivo central de un gigante pulpo (lo de San Froilán es lo que tiene) que ha convertido lo que era un triste y oscuro callejón en una calle alegre y vistosa.
Los responsables de la iniciativa son los miembros de una asociación de arte urbano llamada Otro Prisma (les recomiendo seguirla en Facebook, que hacen cosas muy interesantes). La asociación reunió a 9 artistas del spray para intervenir este muro, con el permiso de los propietarios como es lógico y la oportuna tramitación burocrática.
¿Y quién lo ha pagado?, se preguntarán los interesados en el coste (fue de lo primero que pregunté yo, lo admito)... pues la propia asociación Otro Prisma. Es decir que no han pedido subvenciones ni ayudas públicas en este país en que parece que sin dineros del Estado no se puede hacer nada. Ellos han logrado alegrar, literalmente, un rincón de la ciudad para disfrute público sin que el Ayuntamiento ni ningún otro organismo público
haya desembolsado ni un euro. ¡Eso sí es una Asociación!
Es curioso que el ayuntamiento aprobase hace unos meses una iniciativa que preveía gastarse 10.000 euros por medianera para hacer lo mismo (por cierto, sin tener la cortesía de mencionar a la asociacón Lugo Monumental que fue quien lo propuso), cuando la asociación Otro Prisma lo hace gratis. ¿No se les ocurrió preguntar primero? ¿O es que les parece mejor utilizar este espacio para meter, una vez más, al Estado en todo? Son fachadas particulares, y si hay gente interesada en hacer las cosas de forma gratuita, es incomprensible que no se les tuviera en cuenta. La incompetencia pública se resiste a dejar paso franco a la efectividad privada.
Precisamente el interés de Otro Prisma es promover este tipo de acciones. Presumo que son gente tirando a joven que ponen su pasión por encima del interés económico, y que tal y como se lo curran no me extrañaría que pudieran llegar a vivir de lo que ahora es una mera diversión. Pero no vayamos por ahí, sino por cuál debería ser el siguiente paso, que no les corresponde únicamente a ellos.
Lugo tiene partes grises, tristes y abandonadas. El descuido y desamor de algunos de nuestros vecinos hacia la ciudad convierte la foto fija de ciertas medianeras y muros en un tapiz monocolor, cuando no sucio y deprimente.
Si yo fuera el Ayuntamiento de Lugo intentaría echar una mano a esta asociación y a quienes se dediquen a este tipo de cosas, y elaboraría un censo de paredes disponibles para hacer murales.
Imaginen que se abre un registro en que las comunidades de vecinos y propietarios de solares o de cualquier cosa que se vea desde la calle puedan inscribir determinadas superficies que tienen medio abandonadas (lo de medio es por ser positivo) y que, previa presentación de un proyecto o un boceto del dibujo a realizar que le guste a los propietarios, se cede gratuitamente a estos chicos para que den rienda suelta a su creatividad.
¿Los beneficios? Todos. Los vecinos conseguirían adornar una fachada muerta de forma gratuita, la ciudad mejoraría enormemente en estética y colorido, y los artistas podrían disfrutar de su afición sabiendo que hacen algo por su ciudad. ¿Qué más se puede pedir?Éstos sí son Vecinos con V mayúscula.
Conociendo el inmovilismo municipal me juego el pescuezo a que los mayores problemas que pueden tener estos chicos para trabajar gratis para la ciudad (sí, lo repito porque me parece importante ese mensaje) son los que les pone la burocracia local. Pues tenía que ser al revés. Ellos no piden que la administración ayude, sino que simplemente no estorbe. Yo iría más allá, y no necesariamente dando dinero, sino ofreciendo colaboración práctica.
Hay una demanda, una serie de comunidades que seguro que estarían encantadas de ceder sus fachadas para esto, y una oferta, la de la asociación Otro Prisma que ayuda desinteresadamente. No estaría mal que el Ayuntamiento haga de mediador.
Si por mí fuera les ofrecería una fachada enorme que hay muerta de risa en la calle Noreas para que hicieran un mural sobre Star Trek, aprovechando que estamos en el 50º aniversario del estreno de la serie. ¡Qué quieren! Si puedo aunar mejorar mi Lugo querido con mi pasión friki no voy a dejar escapar la ocasión.
Larga y próspera vida...
