Parásitos

El mal momento de la Sra Merkel en Alemania, que resalta unanimamente la prensa de lengua alemana de Alemania, Austria y Suiza, a raíz del resultado de las elecciones regionales en Pomerania, de la antigua Alemania del este o DDR, debería ser motivo de preocupación entre todos los partidos politicos, especialmente a quienes aspiran a convertir a sus ciudadanos en parásitos de la Unión Europea, ciudadanos subvencionados, que aspiran a vivir de las migajas del Rico Epulon de los países opulentos de Europa. No quieren ni sacrificios para sus ciudadanos porque saben que vendrán a socorrerlos, mientras tanto la nueva casta política disfruta de las ventajas y regalías del poder, respetando siempre el crónico nepotismo del sur de Europa. Una Merkel tambaleante es una muy mala noticia, si el terrible neocapitalismo que ha segurado el mayor bienestar social en la historia se resquebraja pueden salir voces críticas que en vez del panaguadismo generalizado prediquen la creatividad, el trabajo duro y la emulación como motor social de la denostada ley de la oportunidad que produce desigualdades sin cuento. Se viene abajo la panacea del ni ni subvencionado y se impone el rigor y el esfuerzo. Horrendas palabras y tremendos conceptos. Que trabaje Rita o sea la Merkel y sus amigos! Y crucifiquemos con impuestos a quien ose elevarse de la dorada medianía. Machaquémosles con impuestos, a ver si se van de una vez y nos dejan de dar malos ejemplos. Gente como Roig que nos quiere convertir en chinos sobran en este país en que el gozoso sentimiento de venganza y resentimiento social producirá colas, racionamientos y también deliciosos corralitos, pero que elevará nuestra dignidad y nos convertirá en estupendos parásitos. Se hacen críticas estúpidas a los corralitos,es inmoral que la gente, esa que tanto queremos puedan disponer libremente de sus fondos, hagámosles personajes éticos, que como en los conventos aprendan a ser frugales. Si se viene abajo el corte inglés volvamos a los artesanos, a los remiendos ahora que están tan de moda los zapatos rotos e incluso los zapatos. Moralicemos el país, hagamos sufrir a la ciudadanía, liberándola del consumismo y las vacaciones a troche y mocho. No permitamos que reputados líderes igualitarios se hagan retratar impudicamente en las playas. Impongamos un burkini económico e inculquemos la envidia obligatoria azuzada al máximo en nuestras asignaturas de ciudadanía, a quienes utilizan sus manos para persignarse y hacer el signo de la cruz hagamosles cerrar el puño en feliz rebeldía. Claro es que la cuesta abajo de la tía Merkel, nuestro tío de Alcala o de América nos sume en una sensación desagradable de orfandad. No aspiremos a contribuir al bienestar europeo,seamos una escuela de parásitos. Difundamos el paraíso de los descamisados y no se nos ocurra que compren bonitas y baratas camisas, fomentemos un sistema económico que sea muy libertario, aunque no haya triunfado en ningún sitio, volquémonos contra el papanatismo de dejarnos llevar, ya está bien de tantos coches tan contaminantes resucitemos a los arrieros y a las caballerías, nada de trenes de alta velocidad, a pasear y a montar todos en bicicleta, son sueños que los populistas desean hacer realidad su Utopia es convertirnos a todos en parásitos, por eso el mal momento por el que atraviesa la Merkel angustia en nuestros círculos, quien va a cargar con nuestro desbarajuste social, mamá Merkel se como la madre Teresa de Calcuta redimenos y alivia la miseria y el bajón de nivel de vida, cúidate de nuestras pensiones que no se devaluen un treinta por ciento come en la dichosa Grecia. Quien va a rescatarnos! Esperemos que se rehaga y podamos ser unos parásitos alegres convertidos en camareros y guías turísticos de esos espantosos países de economía hipócritamente libre y de leyes sociales que son un paripé, seamos parásitos y a mucha honra.