El próximo 8 de noviembre los estadounidenses elegirán quien releva a Barack Obama al frente de la Casa Blanca y lo harán entre Hillary Clinton por el lado demócrata y Donald Trump por el republicano. Mientras la primera parte con el reto de convertirse en la primera presidenta de los EEUU y carga con la losa de algunos de los escándalos que la han acompañado durante su desempeño como Secretaria de Estado durante la administración Obama, Donald Trump está despertando controversia en todo el mundo por sus promesas en política migratoria y económica.
La
principal apuesta económica del candidato republicano si gana las elecciones pasa por una gran reducción de los impuestos. En concreto, Trump ha afirmado que rebajará el impuesto a las empresas del 35 al 15%, que reducirá las franjas de gravámenes de las rentas personales y que suprimirá el impuesto a las herencias. Y todo ello acompañado de una liberalización del sector energético y la eliminación de reglamentaciones en busca de una mayor flexibilización y dinamización de la economía y del empleo.
Estas medidas se acompañarían junto a otras como la debilitación del dólar americano para facilitar las exportaciones estadounidenses y la supresión de diversos tratados de comercio internacional y de acuerdos en materia de inmigración.
Cambios que, sin embargo, pueden volverse en contra de Estados Unidos según algunos expertos y generar una negatividad nada conveniente hacia su economía. Por eso, varios expertos internacionales han previsto un
incremento del valor del lingote de oro, tal y como suele ocurrir cuando se producen crisis políticas y financieras. En estos casos, las inversiones tienden a desplazarse desde los valores bursátiles y otros productos variables a la compra de oro. Lo más seguro es que estos movimientos produjeran un aumento de la demanda y, consecuentemente, del precio de la onza de oro.
Y es que el aumento de la demanda es un factor principal para el precio de este metal pero no es el único. La inseguridad de los mercados y la inflación son otros factores que también influyen la evolución del precio del oro y que también podrían verse marcados con la llegada de Trump a la Casa Blanca. En definitiva, cuando se percibe inestabilidad y riesgo es habitual que las inversiones busquen valores más seguros, menos sensibles a las fluctuaciones, y el oro cumple ese requisito. Por lo tanto, son varios los
factores de incremento de precio del oro que coincidirían con el triunfo electoral del magnate republicano.
Por todo ello, se puede concluir que los expertos tienen bases sólidas para afirmar que el valor del oro aumentaría si finalmente es Donald Trump el próximo inquilino de la Casa Blanca. De todas maneras, no siempre es tan fácil vaticinar la evolución de este tipo de mercados y lo único seguro en los próximos meses es que quien sea capaz de formular predicciones precisas verá como sus inversiones resultan rentables y podrá ganar una importante cantidad de dinero, independientemente de que la presidencia estadounidense esté ocupada por uno u otro candidato.
