Las calendas griegas

En un día muy caluroso donde el hecho más relevante del día en Madrid fueron las poquemon quedadas en la Puerta del Sol y en el Retiro, en este viernes 28 desfilaron por la Moncloa los cuatro líderes, que como los cuatro palos de la baraja española Rajoy representó los oros, Sánchez las copas, Rivera las espadas e Iglesias los bastos. La incógnita era el encargo regio a Rajoy, con o sin plazo de investidura y la aceptación o no del candidato. Se optó por el modelo de las calendas griegas, aceptación con plazo razonable para el candidato y administrará los tiempos la severa Presidenta del Congreso Ana Pastor. La reacción de los hombres de la camarilla de Sánchez fue virulenta deseaban que Don Mariano se presentará muy pronto a la investidura y sufriera un revolcon mayúsculo para permitir a Pedro Sánchez una investidura de urgencia para salvar al país de las terceras elecciones consecutivas. Hernando el de copas se mostró muy enfadado pues se aleja su moqueta, coche oficial y cartera ministerial. Al igual que a Ciudadanos no parece importarles llegar a acuerdos sino cortarle la cabeza a Rajoy, Rivera interpreta a las mil maravillas el papel de Salomé, mientras Sánchez el de verdugo de la Torre de Londres en tiempos de Enrique VIII. La palabra patriotismo no parece existir en el vocabularios de estos líderes, van a lo suyo eliminar a Rajoy y hacerse con el poder. Pablo Iglesias el Rey de bastos hoy un poco contrariado por los casos de Echenique y su asistente no declarado y de Monedero con sus andanzas bolivarianas y contratiempos esta vez con la Complutense, sin embargo conserva la cabeza fría y su complejo patriotismo de las mil Españas y hace un retrato certero de la situacion, en que un partido con 85 escaños que viene de un mal resultado no puede liderar nada máxime ante el desafío catalán. Buen analista y mejor estratega. Por su parte el Rey de oros Mariano Rajoy saca lustre a las buenas estadísticas del paro y del tirón de la economía y emboca la senda de las calendas griegas para desesperación de Rivera y Sánchez y sus seguidores que se ven obligados a un tórrido verano en Madrid, si guardarán sus hachas de verdugos y sus espadas vengadoras podrían veranear, pero la venganza y el poder son pasiones arrebatadora e irresistibles. Hoy en Madrid ha habido solo dos patriotas y unos diez mil seguidores de los muñequitos de Pokémon.