Hay muchas razones por las que lo retro o lo clásico está de moda, y por lo que parece, esta sensación no es tan nueva ni es tan única. Y es que, el deseo de adquirir obras de arte, piezas históricas, o fósiles de otros siglos viene ya de sociedades anteriores.
Esta misma sensación de amor hacía el pasado, fue la que llevó al propio Woody Allen a ganar el premio Oscar al mejor guión original con su película Midnight in Paris en 2.011. En este caso, el actor Owen Wilson se convierte en Gil Pender, un guionista de Hollywood soñador y totalmente obsesionado con el pasado. El protagonista siente una increíble nostalgia de no haber podido vivir en el Paris de los años 20. Su principal tristeza proviene de algo totalmente inalcanzable, ya que su sueño es volver al pasado para poder pasear por las calles mojadas de París, y conocer a los grandes poetas, escritores, y artistas de esa época.
Tal y como comentábamos anteriormente, las razones por las que nos gustan los objetos antiguos pueden ser múltiples. Desde que nos recuerden a nuestros abuelos, y a los
momentos más felices de nuestra infancia, o que después de tanta crisis económica, busquemos recuperar de una forma emocional parte del pasado que nos han robado con esos elementos.
No es de extrañar que ante tanta demanda cada vez haya más oferta, y junto al boom de las aplicaciones para móviles y sitios web encontremos miles de páginas en Internet en las que podamos encontrar cualquier recuerdo Vintage, o hasta llegar a venderlo. En el caso de querer vender, los especialistas nos recomiendan informarnos lo máximo posible del producto en cuestión, y ser lo más específicos posibles en el momento de la venta como el año de fabricación, modelo, lugar de compra, etc...
La pasión por lo Vintage ha llegado a todos los niveles: desde el mundo de la decoración de interiores, pasando por los juguetes, la tecnología, y hasta al mundo de la moda y de los accesorios como son los relojes. Hace unos meses, el canal CNN explicaba como se viven de intensas
las subastas de los relojes Vintage en la Primavera de Ginebra. En este sentido, no es de extrañar que hayan
personas interesadas en coleccionar relojes antiguos con la intención de aumentar su patrimonio de una forma diferente, o incluso, en vender sus antiguos relojes con la finalidad ganar un dinero extra.
Aquí en Galicia, exactamente en A Coruña en el Bulevar del Papagayo, se celebraba cada sábado de primero de mes
una feria de antigüedades y piezas Vintage, con artículos de coleccionismo, curiosidades, y donde te podías hacer si lo deseabas una foto antigua. Así que aunque la palabra Vintage no la recoja la Rae todavía, parece que seguirá dando de que hablar.
