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Jesús Vuelve Ante Pilato

viernes, 08 de julio de 2016
Cuando los guardianes trajeron a Jesús de vuelta ante Pilato, él salió a la escalinata del pretorio, donde se había colocado el asiento para el juicio, y, reuniendo a los altos sacerdotes y a los sanedristas, les dijo: «Habéis traído a este hombre ante mí, acusándolo de que pervierte al pueblo, prohibe el pago de los impuestos, y dice ser el rey de los judíos. Lo he interrogado y no lo encuentro culpable de estas acusaciones. De hecho, no encuentro falta alguna en él. Luego lo envié a Herodes, y el tetrarca debe de haber llegado a la misma conclusión, puesto que nos lo ha enviado de vuelta. De cierto este hombre no ha hecho nada merecedor de muerte. Si aún creéis que necesita ser disciplinado, estoy dispuesto a castigarle antes de ponerlo en libertad».

En el momento en que se disponían los judíos a expresar en alta voz su protesta ante la idea de poner a Jesús en libertad, se acercó una gran muchedumbre que marchaba al pretorio para pedir a Pilato que soltara a un prisionero en honor de la fiesta de Pascua. Había sido costumbre durante cierto tiempo de que los gobernadores romanos permitieran a la plebe seleccionar a un hombre encarcelado o condenado para amnistía al tiempo de la Pascua. Ahora pues, esta muchedumbre se presentaba ante él para pedir que soltaran a un prisionero, y puesto que Jesús tan recientemente había gozado de tanta popularidad con las multitudes, se le ocurrió a Pilato que tal vez podría salirse del lío proponiendo a este grupo que, puesto que Jesús era un prisionero en ese momento ante su asiento del juez, les soltaría a este hombre de Galilea como símbolo de la buena voluntad de la Pascua.

Al subir la multitud por las escalinatas del edificio, Pilato les oyó decir el nombre de un tal Barrabás. Barrabás era un conocido agitador político y ladrón asesino, hijo de un sacerdote, que recientemente había sido apresado en el acto de robar y asesinar en la carretera de Jericó. Este hombre había sido condenado a muerte y sería ejecutado en cuanto terminaran las festividades de la Pascua.

Pilato se puso de pie y explicó a la multitud que Jesús había sido traído ante él por los altos sacerdotes, quienes querían condenarlo a muerte por ciertas acusaciones, y que él no pensaba que el hombre fuera reo de muerte. Dijo Pilato: «¿A quién pues preferís que yo os suelte, a este Barrabás, el asesino, o a este Jesús de Galilea?» Cuando Pilato hubo hablado así, los altos sacerdotes y los consejeros del sanedrín gritaron a voz en cuello: «¡Barrabás, Barrabás!» Y cuando la gente vio que los altos sacerdotes estaban decididos a poner Jesús a muerte, en seguida se unieron al clamor vociferando que soltaran a Barrabás.

Una vez más el pueblo , se olvida de los corruptos, de los que se llevaron el dinero a PARAISOS FISCALES, los que desahuciaron a muchas familias y sobre todo, los culpables de tanta pobreza ...y vuelven apoyar, basándose en que los otros son unos agitadores.
Rodriguez Patiño, Luis Ángel
Rodriguez Patiño, Luis Ángel


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