El papa Francisco

El cuarto aniversario de su ascensión al Trono de Pedro se celebró en la Catedral de la Almudena de Madrid el domingo 26 de junio con una misa oficiada por el Sr. Nuncio decano del Cuerpo Diplomático ‎Monseñor Renzo Fratini. Se respeto la sobriedad del Papa Bergoglio y no fue una misa cantada ni muy solemne. El arzobispo de Madrid Monseñor Carlos Osoro sigue puntualmente a su Pastor y comparte su humildad y falta de boato. En cuatro años el Papa jesuita ha efectuado un giro copernicano en la iglesia católica con su elección decidida por los pobres y los emigrantes y por su cultura del encuentro, que hace gestos y guiños a la sociedad contemporánea, tendiendo puentes hacia los divorciados e incluso a los homosexuales. En su enfoque político muy destacable su creencia de que ha estallado la tercera guerra mundial por episodios y por otro que se está practicando un verdadero genocidio contra los cristianos, que sufren persecución como en los primeros tiempos del cristianismo. En su visita a Armenia ha puesto en guardia al mundo frente a los genocidios religiosos citando como ejemplo el exterminio de más de un millón de armenios cristianos víctimas de la intolerancia y los estertores del imperio otomano. Socialmente se ha decantado por los pobres y su impronta argentina le ha llevado a beber en las aguas del justicialismo, la iglesia al lado de los descamisados. Se ha opuesto con gran valentía a las mafias italianas y a los poderosos del mundo. Su Weltaschaung, su visión del mundo es pesimista, denunciando todas las explotaciones y conflictos universales. Se le podría clasificar entre los catastrofistas, sino fuera por su encendido amor a Cristo como solución de todos los males que aquejan al Planeta. Su enciclica ambientalista entronca con San Francisco y su amor a la tierra y a los seres que la pueblan. Su estilo es el de un Papa párroco como lo era Papa Luciani, Juan Pablo I y muy distinto de un Papa teólogo como Benedicto XVI o un Papa Cruzado como lo fue San Juan Pablo II, que combatió al ateísmo y al materialismo.Sus gestos populistas de renunciar a los apartamentos pontificios y de saltarse el rígido protocolo vaticano, su sencillez, su deseo de combatir la ostentación del suntuoso vaticano, han sido profusamente difundidos por los medios de comunicación. Su iniciativa de proclamar un Jubileo de la Misericordia no ha sido comprendida, ni por los fieles, ni por los creyentes, ni por los ateos. En Roma se quejan de que no ha atraído a millones de peregrinos. Su apertura hacia los hermanos separados, tanto protestantes como ortodoxos ha tocado la tecla sensible incluso del Patriarcado de Moscú, pero le falta sustentarse teologicamente. Dígase como homenaje a este gran argentino, amante del mate y del fútbol, que tiene un corazón inmenso y que juega en un campo minado por la indiferencia religiosa, cuando no hostilidad y que su tarea que desempeña con gran brillantez no obedece a una preparación para ser Papa, como Papa Pacelli o Montini, sino a un designio del Espíritu Santo de abrirse al ancho mundo, sin necesidad de dominar las lenguas y de tener una formación como Benedicto XVI, es el milagro de Roma caput mundi que consagra como Pontífice Máximo a un sacerdote singular que viene del cono sur y que da ejemplo con su sencillez evangélica, su amor a los pobres y su cultura del encuentro. Feliz Aniversario Santidad.