Ramadan Mubarak

Esta es la felicitación más común entre los musulmanes de todo el mundo. ‎El noveno mes del calendario musulman, que es lunar fija la fecha de inicio de este periodo de expiación, oración y reagrupamiento familiar. Este año coincide con el 6 de junio y finaliza el 6 de julio. Durante este periodo los creyentes deben abstenerse de comer, beber alcohol o mantener relaciones sexuales. El almuerzo es anterior al fajr y la copiosa cena el maghrib, antes y después de la salida y la puesta de sol respectivamente. Seis oraciones deben jalonar esta larga jornada, que coinciden más o menos con las cinco plegarias que practican los monjes en los monasterios más una oración nocturna. Es reseñable que la cena reúne a toda la familia y es un momento de alegría y cohesión social. Al final del Ramadan, la última cena equivale a nuestra Noche Buena en España o al cenone de nuestros amigos italianos. Eid al-fitr. El rigor del Ramadan puede verse en la peculiaridad y precisión del horario, que específica en minutos, que varían según la ciudad, así son distintos para Barcelona o Madrid, como si fuera un horario ferroviario. Esto indica el gran fervor religioso del mundo musulmán. Como curiosidad reportare una curiosa conversación a la que asistí en la celebración del Día de África a comienzos de mayo en los Jardines de Cecilio Rodríguez entre los embajadores de Egipto y Marruecos, que trataban de precisar el momento exacto en que comenzaba el Ramadan, con la aparición de la luna el Shaban, mientras estos dos ilustres diplomáticos discernian muy enfrascados en su disquisicion teológica unos pavos reales mostraban orgullosos sus majestuosas colas abiertas en abanico ante las miradas atonitas y recatadas de las pavitas requebradas, así circulan los asuntos de la vida entre quienes piensan, animales racionales y las fuerzas de la naturaleza, que reproducen la vida. Días después en una enbajada árabe su titular comentaba que las normas del pasado deberían revisarse y adecuarse a los tiempos actuales y explicaba que las religiones del libro son como un río que fluye y no pueden examinarse por separado. Rodeados de ateos por todas partes, de relativistas hedonistas y de anticlericales y de perseguidores de la idea de la Divinidad, es bonito e invita a la reflexión que haya millones de seres humanos que piensan en Dios y se asombran ante el hecho religioso. En fin no nos pongamos pelmas, ni nos perdamos por senderos minados, felicitemos de todo corazón a los dos millones de musulmanes que con su trabajo enriquecen nuestro país y se funden en su nueva patria con sus hermanos cristianos. Ramadan Mubarak.