El Papa de la Misericordia

Francisco, en su viaje relámpago a Lesbos, ha dado pleno sentido al Jubileo de la Misericordia. Bergoglio lo ha definido como un viaje triste, y realmente lo ha sido. Las autoridades griegas con el líder de Syriza a la cabeza hicieron lo posible ‎por adecentar esta pequeña isla a 9 km de la costa turca, pero no pudieron enmascarar la tragedia que ha padecido y padecen esa masa gigantes de refugiados que huyen de guerras y vidas trágicas plagadas de hambres, enfermedades y carencias de todo tipo y este valiente Papa argentino lo hace a puerta gayola arriesgando las críticas de una opiniones públicas europeas agitadas por los vientos mefíticos del populismo más burdo.

Francisco se rebela y su Pontificado se decanta del lado de los debiles, de los perseguidos, de los desamparados, de los descamisados del mundo. Ciertamente sus discursos incomodan y les remueven las tripas a los acomodados, a quienes ven en Europa una ciudadela del privilegio cerrando los ojos en sus mullidas vidas al mundo de fuera, el que necesita que se cumplan los objetivos de desarrollo sostenible que postulan las Naciones Unidas.

Nos remueve la conciencia, nos llena de la hiel y el sabor de la injusticia y nos apesadumbra ante nuestra sensación completa de impotencia. Gracias, Francisco, por tu siembra de amor y por ponernos delante de los ojos, la otra cara humana, la que retrató magistralmente la película italiana "Mondo cane", mundo perro. Por cierto, acaricio a mi cachorrita que está dormida en mis rodillas y me siento culpable. Aparte de firmar manifiestos y hacer discursos hablando de injusticia y de vergüenza, no veo un camino fácil para aliviar a estas multitudes de personas que buscan una vida digna.

Papa Francisco, eres un adelantado de esa vía dolorosa en que esta empedrada la Misericordia. Francisco nos muestra el camino: hacer lo que podamos en nuestras vidas cotidianas al servicio de los demás. En una palabra, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Todos los Papas lo han dicho, pero es el Papa jesuita el que nos lo hace ver de forma meridiana.

Mi cachorrita lee lo que estoy escribiendo y tiene miedo a quedarse sin su leche! No Totis, Francisco nos invita a compartir y a que todas las personas del ancho mundo conquisten su dignidad.

(Joaquin Antuña es Presidente de Paz y Cooperación)