La dieta vegetariana (también llamada ovo-lácteo-vegetariana) consiste en ingerir alimentos de origen vegetal y subproductos de origen animal como leche, queso y huevos. La dieta vegana (también conocida como vegetariana estricta) consiste en ingerir de forma exclusiva alimentos de origen vegetal, según indica Alejandra Bastarós Remón, miembro de Saluspot y dietista-nutricionista en la Consulta Alejandra Bastarós Remón. Esta especialista explica en esta entrevista si es recomendable que los niños sigan estas dietas y si pueden afectar a su crecimiento.
¿Es beneficioso o perjudicial para los niños seguir una dieta así?
Si la dieta vegetariana está bien diseñada y es completa, no tendría ningún perjuicio para los niños. Aunque tampoco sería especialmente beneficiosa.
¿Crecerán igual que otros niños que tomen todo tipo de alimentos?
Si las dietas están bien equilibradas, no deberían tener ningún problema de crecimiento.
¿En qué aspectos se beneficia un niño de una dieta vegetariana o vegana?
En la menor ingesta de grasas saturadas y colesterol, además de un incremento del consumo de vitaminas y minerales procedentes de frutas, verduras y hortalizas.
¿Y en qué puede verse perjudicado?
En algunos casos pueden apreciarse déficits de vitaminas del grupo B o de proteínas de alto valor biológico en el caso de los veganos.
¿Quién debe decidir si un niño sigue una dieta vegetariana o vegana?
Deberían ser los propios niños los que tomaran esta decisión, aunque depende de los motivos que hayan llevado a los padres a elegir este tipo de alimentación: ética sobre la protección a los animales, creencias religiosas, salud...
¿A partir de qué edad una persona está preparada para decantarse por una dieta vegetariana o vegana?
Si la alimentación está bien diseñada, sería a los dos años de edad. Tendríamos que poner especial cuidado para ofrecer alimentos ricos en vitamina B12 y vitamina D.
¿Qué consejos da para que los niños que sigan una dieta vegetariana o vegana?
Realizar comidas frecuentes.
Consumir algunos alimentos refinados y alimentos ricos en grasa no saturada.
Enfatizar el uso de buenas fuentes de calcio, hierro y zinc junto con prácticas dietéticas que promueven la absorción de zinc y hierro a partir de alimentos vegetales.
Consumir alimentos ricos en vitamina C, como naranja o tomate fresco, al mismo tiempo que las fuentes de hierro, como las lentejas, por ejemplo.
En el caso de los niños veganos, es importante usar una fuente fiable de vitamina B-12.
Utilizar suplementos de vitamina D si existen dudas de que el niño esté sintetizando la suficiente vitamina D, necesaria para que el calcio se fije en los huesos, debido a una limitada exposición a la luz solar.
Por Dña. Alejandra Bastarós Remón, miembro de Saluspot y dietista-nutricionista en la Consulta Alejandra Bastarós Remón.
