Una de las estrategias más efectiva, es contratar los servicios de una empresa de cobros.
¿Porque se decide una empresa a pedir ayuda a una empresa de cobros como la nuestra?
En ocasiones reclamar una determinada deuda que puede llegar a poner en jaque la economía de la empresa, se convierte en una pesadilla para el empresario.
La dificultad para una empresa de localizar a su deudor, por falta de tiempo o información y porque su principal objetivo no es más que tratar de maximizar sus beneficios, es lo que lleva al cliente en muchos casos a recurrir a los servicios de una empresa de cobros, desanimados por esas infructuosas gestiones.
Otro tipo de clientes que saben que las deudas forman parte de nuestro pan de cada día, deciden no perder el tiempo y eligen tenernos a su lado para asesorarles y pasar a la gestión de Grupo Intercobros cualquier retraso.
La gestión de una deuda fallida, requiere una profunda especialización profesional, para eso recurra a una empresa como Grupo Intercobros que lleva años en el mercado, con experiencia demostrada, y con gran cantidad de clientes satisfechos.
Pueden consultar las opiniones de nuestros clientes en
www.grupointercobros.com
La experiencia es muy importante, cuando nos enfrentamos a varios tipos de deudores, con los que hay que tratar de forma diferente.
Tipos de deudores que nos encontramos:
- Un deudor por casualidad: conoce la deuda y no la puede pagar. Suele ser una persona que simplemente tuvo una mala racha y que está dispuesta a pagar la deuda si conseguimos un acuerdo adaptado a su situación y que le satisfaga.
- Un moroso: especialista y reincidente con deudas antiguas, desaparecido o no. Reconoce la deuda, puede pagarla, pero no quiere. En casos de fraude profesional, puede que hasta simule una insolvencia poniendo su capital a nombre de familiares o testaferros.
- Impagos comerciales: el deudor conoce la deuda pero no la reconoce. Surge de desacuerdos comerciales, y descontento de un servicio, suspende las operaciones hasta que no se le satisfaga.
