Anticipar el coste de nuestra cuenta corriente resulta cada vez más difícil, ya que depende en gran medida del uso que le demos cada mes. Si antes ya resultaba complejo calcular comisiones como la de administración, que se cargan por apunte, o las de descubiertos, ahora hay que sumarle la confusión que reina en torno a los cajeros automáticos, lo que hace más complicado predecir cuánto vamos a pagar.
Pero que sea complicado no significa que no sea importante. Según el comparador HelpMyCash.com, los españoles podrían llegar a pagar más de 300 euros por su cuenta, una cifra que podrían reducir a cero cambiando de entidad. Incluso dentro del mismo banco un cliente puede llegar a ahorrarse más de 100 euros cambiando de cuenta.
Calcula cuánto te cobra tu banco
HelpMyCash acaba de lanzar
una nueva calculadora de comisiones gratuita que nos permite calcular cuánto nos cobra cada año el banco por nuestra cuenta corriente y cuánto podríamos llegar a ahorrar si cambiásemos de producto. La herramienta analiza tanto las condiciones de nuestra cuenta corriente como el uso que le damos. De hecho, este punto es muy importante ya que el coste de un producto puede variar considerablemente dependiendo de cómo se comporte su titular.
Pongamos un ejemplo. Imaginemos un cliente que cada mes ordene dos transferencias, saque dinero de cajeros que no pertenecen a su banco dos veces y registre 20 apuntes en su cuenta. Según los datos recogidos por el comparador, pagaría de media 112 euros al año. Sin embargo, un cliente con una operativa más elevada que haga cinco transferencias e ingrese un cheque mensualmente, utilice los cajeros de otros bancos 60 veces al año (5 cada mes) y registre 35 apuntes mensuales pagaría de media al año 243 euros. Como podemos comprobar, el uso que le damos a nuestra cuenta condiciona en gran medida su precio.
Pero tanto uno como el otro podrían dejar de pagar comisiones por los servicios anteriores cambiando a un banco que exima a sus clientes del pago de los cargos más habituales. Cuando se contrata una cuenta no hay que fijarse únicamente en el coste de la propia cuenta, sino también en el precio de la operativa (transferencias, ingreso de cheques
) y de los productos asociados como las tarjetas. Lo ideal es pertenecer a una entidad que extienda una política de cero comisiones sobre la mayoría de los productos básicos.
El precio de los descubiertos
Quedarse en números rojos supone un desembolso que puede superar los 50 euros por haber contraído un descubierto de menos de 10. Si bien es cierto que evitar las comisiones por este concepto es quizá lo más complicado, cambiando de banco se pueden reducir.
Por ejemplo, un descubierto de 50 euros durante 10 días en BBVA podría llegar a costar 45 euros sumando la comisión por reclamación de posiciones deudoras y la comisión por la concesión del descubierto, según los datos publicados en su tablón de anuncios. Sin embargo, en Evo Banco no se tendría que abonar ninguna de las dos comisiones anteriores y en ING Direct solo habría que pagar 25 euros en concepto de reclamación.
No debería ser difícil poder dejar de pagar comisiones o como mínimo reducirlas en un tanto por ciento muy elevado gracias a
las mejores cuentas sin comisiones disponibles en 2016, que además de estar exentas de los cargos de mantenimiento y administración, permiten realizar la operativa básica gratis, no pagar cuotas por las tarjetas y retirar efectivo de una amplia red de cajeros sin coste.
