1. Corrige las malas posturas causadas por rutinas laborales y la falta de ejercicio.
2. Ayuda a mejorar la coordinación del cuerpo: mejora la agilidad, el equilibrio y la coordinación del movimiento, mejora la concentración y la memoria.
3. Beneficio cardiovascular: facilita la circulación de sangre y el tono de la piel. El sistema respiratorio y el vascular también se benefician de esta actividad.
4. Fortalecimiento de la musculatura: en el baile intervienen diferentes grupos musculares y aumenta la flexibilidad, la fuerza y la resistencia. Recomendable en personas con patología ósea y rigidez articular.
5. Disminuye las probabilidades de desarrollar osteoporosis: fortalecimiento de los huesos y mejora de las posturas. Una práctica regular de baile puede evitar o disminuir la pérdida de masa ósea previniendo así la osteoporosis.
El baile es especialmente recomendable en personas con patología ósea y rigidez articular.
Por Dña. Paloma Isabel Lorenzo Hernández, miembro de Saluspot y fisioterapeuta en la Consulta Paloma Fisioterapia.