Tangentopoli y Salomé

Todos a la cárcel la película de Berlanga se hace realidad en la Comunidad Valenciana con las últimas detenciones de relevantes personalidades de esta región levantina. Es imposible no trazar un paralelo con lo ocurrido en Italia con Tangentopoli, las comisiones, sobornos y o hechos que hundieron a la Democracia Cristiana en Italia y se llevaron por delante a este partido que se había convertido en una asociación de malhechores y generado una indignación muy justificada en la ciudadanía.Ciudadanos el partido regeneracionista de Albert Rivera esta bailando la danza de los siete de velos de Salomé ante Herodes pidiendo la cabeza de Rajoy, que queda descalificado para abanderar la necesaria regeneracion, quien no vio o no quiso ver tiene que poner su cuello al verdugo e irse a su Registro a meditar y a curar su ceguera. Tiene que ser un paso atras, no un paso a un lado como el truco del astuto Artur. Los ciudadanos estamos abrumados ante tanto trIncon, desaprensivo y ventajista, nos resistimos a creer que exista un gen de latrocinio en la especie hispánica, pero los escándalos se multiplican y los nuevos políticos empiezan a practicar el nepotismo, aunque supriman coches oficiales, ventajas y regalías. El y tu más no es una excusa, ni un pretexto, se impone como pedía Joaquin Costa un cirujano de hierro, una judicatura independiente que aplique la ley, dura lex sed lex, sin miramientos y con ejemplaridad, caiga quien caiga, que impida una política impensentable convertida en un puerto de arrebatacapas. El trasvase del centro derecha hacia un partido que pretenda ser impoluto, que practique la decencia parece inevitable, pero antes de este cambio, de este trance, de esta transformación que ya ha comenzado se necesita un sacrificio simbólico y se exige la cabeza de Rajoy.No puede estigmatizarse en bloque a siete millones de españoles, pero hay que dar la impresión de un cambio radical en el Partido Popular, hay que cambiar al timonel y debería hacerlo en un gesto de ecuanimidad el mismo Rajoy, como Esperanza Aguirre ha indicado hablando de los necesarios sacrificios. En un país de ciegos un tuerto es el rey, pero en un país de tuertos el ciego no puede serlo.

La gran apuesta - El gran fraude
Todo el que tenga sus ahorros e inversiones en un Banco tiene que ver obligatoriamente esta película de Estados Unidos "La gran apuesta" a quien me permito subtitular "El gran fraude", es candidata a varios Oscar, es un film trepidante, con ese ritmo frenético que sólo los americanos saben imprimir a sus producciones,con un montaje cortante, que no deja respirar al espectador. El tema es la crisis del mercado inmobiliario, la gigantesca especulación realizada con las hipotecas y el frenesí de los fondos que no se correspondían a valores reales, sino meramente eran pura ingeniería financiera. El arte de vender humo y hacerlo de forma muy atractiva para atrapar a los ahorradores y hacerles jugar a una peligrosa ruleta rusa con dos balas, en vez de una en el tambor de la pistola. Impulsados por el cegador afán de lucro que persiguen millones de personas, que intentan aumentar legítimamente sus beneficios.Para el profano resultará difícil seguir la terminología economica, la jerga con la que se atrapa a los incautos la mayor de las veces apoyándose con un boli en la mano explicando la bondad del producto que se intenta colocar a toda costa.‎ En la película se ve, se palpa, se padece como va surgiendo la burbuja inmobiliaria, como los fondos multiplican sus benificios, como las hipotecas se dan fácilmente recreandose en las personas más modestas, en los inmigrantes y en las clases medias, que aspiran asomarse al gran consumo o aliviar su existencia pues son los que más lo necesitan y quieren mejorar su suerte. La burbuja estalla y se vienen abajo los chiringuitos financieros, las gestoras de fondo y se hunden los bancos, baste como ejemplo Lehman Brothers en Estados Unidos y Bankia en España. Queda claro que estos grandes movimientos especulativos mundiales descienden sobre todos los bancos y brokers o agentes financieros que nos atienden cuando vamos a nuestra sucursal bancaria de confianza y nos tratan de colocar productos, que les vienen impuestos por sus centrales y que ellos mismos la mayoría de las veces no saben que riesgos conllevan, son sacudidas sísmicas que explican entre nosotros a las preferentes o a las acciones que nos venden respaldadas por balances inflados e incluso trucados. Se nos tienta con una estupenda zanahoria y detrás nos espera el palo de la realidad, que acaba imponiéndose y es muy amarga. Es verdad que nos engañan, aunque lo hagan con buena intencion, pero también lo es que la ambición nos puede. Es humano. Esta gran apuesta, gran fraude debe abrirnos los ojos y darnos fuezas para no dejarnos llevar por los charlatanes que como remedio a nuestras calamidades y recortes desempolvan una retórica marxista rotundamente fracasada en Cuba, en Venezuela y en la extinta Unión Soviética. El capitalismo tiene sus riesgos, sus peligros evidentes cuando nos ofrecen el oro y el moro y nos venden un País de Jauja, pero tiene su cura en la democracia y el imperio de la ley. No nos dejemos llevar por la avaricia, seamos cautos, desconfiemos de los duros a cuatro pesetas y en la otra orilla contemplemos a los encantadores de serpientes que nos asaltan en las ondas y televisiones como un espectaculo, como vemos un reality, un Sálvame, un Gran Hermano o una telenovela sudamericana, mientras tanto la magistratura hará su trabajo y se ocupará de los vendedores de humo que tan bien retrata esta gran película. Estamos como el buen Jesús entre dos ladrones, pero los dos malos, aqui no hay bueno posible,entre los que nos quieren robar el presente y los que desean hurtarnos el futuro.