Tres puntas tiene el camino

Tras la cita del ciudadano con las urnas el 20-D, se confirma que los viejos partidos ya no tienen la manija del juego. Mientras Sánchez trata de hacer de la necesidad virtud y salvarse con una huida hacia delante, Rajoy, al más puro estilo de la primera mitad del siglo XX, sigue practicando la suerte de Don Tancredo, mantiene el discurso del miedo, la irrenunciable jefatura dentro y fuera del PP, la absoluta carencia de "cintura política".

Rajoy ofrece una gran coalición PP-PSOE-Cs. Debe creerse que los demás se han caído de un eucalipto. Es un auténtico sofisma. Bajo la apariencia de una mayoría estable para que todo siga igual con pequeños cambios y bajo la autoridad de los mercados, de llevarse a cabo sus pretensiones, lograría: Seguir mandando. Meter en cintura a socialistas y ciudadanos. Colocar a Podemos en las antípodas a la espera de que, o se traguen a los socialistas o terminen por desangrarse en luchas internas asamblearias.

Parece mentira que en el PP, no haya gentes capaces de interpretar correctamente los resultados del 20-D. España necesita y exige cambios, reformas, regeneración del sistema democrático. La omnipresencia de Podemos y Ciudadanos no es nube de verano, es la irrupción del siglo XXI, con nuevas ideas, demandas y fórmulas para participar o representar, desde y al, nuevo tejido social. Ni siquiera han comprendido lo que da de sí el ciber espacio a la hora de comunicar, debatir o movilizar, conciencias y conductas de las gentes.

Pero ciñéndome a la actualidad, el camino tiene tres puntas, casi como la vieja melodía entre Chilena y Argentina. Lo que está sucediendo en el Congreso de los Diputados. Lo que está sucediendo en Cataluña. Lo que está sucediendo con los precios del barril de petróleo.

Si alguien no se había enterado, tiene la oportunidad de comprobar otro momento histórico de cómo se usan las fuentes de energía para establecer la geopolítica. Es posible que el barril de crudo caiga hasta los 12 dólares. Con ello, se asegura la inanición de aquellos países incómodos para el gigante norteamericano. No sólo volverán al redil ciertos países Árabes y latinoamericanos, es que a la madre Rusia le paran los pies que se habían puesto en marcha para volver a recuperar el orgullo, la influencia y el territorio de la Europa Oriental. Así que señores del Gobierno en funciones, no sigan vendiendo el éxito del modelo económico español. Es la suerte-Baraka- del que dependiendo de las importaciones de petróleo, se beneficia presupuestariamente de una caída sin precedentes de la factura, que tendrá efectos en el consumo y por tanto en la recaudación de impuestos.

Cataluña se ha convertido en una Comunidad experimental. Hemos visto la capacidad de mezclar churras con merinas, es decir, conservadores y rupturistas, con el fin de evitar nuevas elecciones y proseguir con el proceso independentista; que por cierto, se ha llevado al inefable Mas-ungido por el clan de los Pujol-, y altera ese espacio tradicional de la burguesía catalana que representaba CIU, entre católicos atentos a los dicterios del Abad de Montserrat, pasando por los que añoran las formas de Cambó, para terminar en los que desean todas las ventajas de la independencia pero sin romper amarras con la clientela española y la UE. Puede que la solución del ex Alcalde de Girona pase por ganar tiempo, ver quién manda en Madrid y tratar de construir una Cataluña muy parecida a la Andorra que vivió entre España y Francia.

De entrada, una vez más Cataluña ha impactado en el socialismo español. A estas alturas de cultura democrática y Constitucionalista, nadie está por la labor de una España-Estado Confederal-Asimétrico-con privilegios de algunos a costa de la miseria-tradicional- de otros, que seguirían marchando en trenes hacia las estaciones de la RENFE de Barcelona, para seguir siendo charnegos.

Y, ¿Qué pasa en el Parlamento Nacional?. Pues que no están por la labor de cambiar métodos, intereses y prerrogativas. El Reglamento es soberano ante el poder judicial, y la interpretación del Reglamento corresponde a la Mesa de la Cámara. A partir de ahí, la ley del embudo. Al amigo, útil y manejable, se le permite cualquier fraude. Al enemigo, ni agua y polvorones en los descansos. No tienen vergüenza y no saben lo que significa representar; la cámara legislativa es un instrumento de la partitocracia y la guardia pretoriana del ejecutivo, para evitar mociones incómodas, iniciativas populares o las famosas comisiones de investigación. De ahí, que Podemos haya sido víctima del control, o de la ignominia que les señala como "peseteros" en busca de los recursos puestos a disposición de los grupos parlamentarios. Claro que al Partido nacido en las calles y plazas repletas de indignados, no les debe extrañar que los viejos partidos y sus dueños económicos, hayan puesto a los aparatos del Estado a investigar cualquier atisbo de contacto entre los líderes morados y los demonios de la política occidental al servicio de la curia y el mercado.

Ahora falta el momento cumbre. Cuando la Cámara tiene la capacidad de investir al Presidente del Gobierno. Está claro que a Rajoy no lo quieren ni en la casa madre-Génova-.Y que la necesidad de emprender un cambio que enmiende a la totalidad el tejido democrático español, se ha convertido en la única salida posible; de lo contrario nuevas elecciones, pero sin trampas; ya que los viejos Partidos saben que como en el Principio de Murphy, los resultados del 20-D son susceptibles de empeorar.