Resurge en estas fiestas navideñas la música que más las caracteriza, celebrándose conciertos con nuestros tradicionales villancicos, esas canciones de carácter popular y profano que hundieron sus raíces en las cantigas galaico-portuguesas y que pasaron posteriormente a asociarse a este tiempo de Pascua configurando con el árbol, las guirnaldas, el muérdago y las rutilantes luces que brillan en la ciudades, el ambiente que respiramos por doquier.
El coro Cantabile, que desde su nacimiento en 2002 se convierte en un referente musical en toda Galicia, regaló esta música con un programa marcado por la diversidad: -De Tollite Hostias del Oratorio de Navidad op. 12 de Saint-Saëns, a The first Noel de D.A Forrest; o del Et Misericordia del Magnificat de Bach a Holy Night de A. Adam- y marcado también por la calidad en sus interpretaciones, sobre todo teniendo en cuenta que Cantabile está integrado por niños y jóvenes que de manera amateur se aproximan con todo entusiasmo al mundo de la música clásica. Mucho influye la labor de su director, Pablo Carballido, que sabe transmitir estas sensaciones acompañadas de un encomiable trabajo con el obtiene cada vez mayor perfección, mejor técnica. No faltaron en el concierto estrenos, como la hermosa Cantiga de Nadal de Xulio Loureiro o la recuperación de Ay, que neno, en arreglo de Ramiro Cartelle, que merece un recuerdo especial dada su aportación y apoyo al mundo musical de Galicia durante tantos años. Gran participación de solistas: el violín de Mariana Boeda, las voces de Lucía Cernadas, Fabio García, Susana García O Nuria Lemos, todos ellos muy destacables, como la soprano María Lueiro, brillante en su interpretación, perfectamente empastados con el coro a capella o acompañado esta vez por el piano de Alberto Miguélez, si bien en otras ocasiones, como recientemente en el Teatro de Beneficencia de Ortigueira, lo fue por la jovencísima promesa Cristina Ledo Iglesias. Un magnífico concierto, fruto del proyecto que es Cantabile, al que desde aquí queremos desear siga sumando logros y éxitos.
