La Cumbre de Desarrollo Sostenible

La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó el 25 de septiembre por unanimidad la llamada "Agenda 2030 para el Desarrollos Sostenible" que incluye 17 Objetivos que a su vez abarcan 169 Metas relacionadas con las esferas económica, social y ambiental. Para los pesimistas y los detractores de la labor de Naciones Unidas se trata tan sólo de un catálogo de buenas intenciones,papel mojado,pero para otros es una gran oportunidad y la labor más relevante según certifica el profesor de Columbia Jeffrey Sachs para que los anteriores objetivos del Milenio 2000-2015 fueron el mayor logro obtenido por las Naciones Unidas desde su creación.

Postura intermedia la que mantiene entre otros mandatarios el Papa Francisco que dio la bienvenida a la aprobación de ésta Agenda para 2030 pero, también advirtió del peligro de "limitarse al ejercicio burocrático de redactar largas enumeraciones de buenos propósitos" y también el Rey Felipe VI que puso en guardia sobre el actual modelo de crecimiento económico y postuló un desarrollo con equidad. Francisco fue muy enérgico en este punto.

No cabe desarrollo sin igualdad. Matizando a Pablo VI para quien el desarrollo era el nuevo nombre de la paz, Papa Bergoglio y Felipe de Borbon y Grecia exigen un desarrollo sostenible y que combata las desigualdades no sólo entre desarrollados y subdesarrollados sino también al interno de los países. Para quien ha oído y seguido muchos discursos en las Naciones Unidas, que es la Pasarela Cibeles de la política, sabe que hay dos tipos de alocuciones, los que proponen soluciones y los que las reclaman. Existe también un tercer grupo de quienes se limitan a hablar de los temas de actualidad de sus países respectivos.

Es muy difícil llamar la atención en Naciones Unidas. La sala de la Asamblea General está medio vacía cuando no intervienen los grandes astros del momento. Además, Nueva York tiene hambre de celebridades. La Gran Manzana alberga a más de ochenta nacionalidades distintas. Es un batiburrillo grandioso. Una gran celebridad, lo que los americanos llaman "ceb" deja en segundo plano a presidentes y reyes y no digamos a los ministros. Por ello el éxito obtenido por el Papa Francisco es absolutamente excepcional.

Boris Izaguirre, que escribe sus crónicas desde Miami, lo describe como una estrella del pop y apostilla que está seguro que a Francisco le gusta esta comparación.

El resultado es que la presencia de Francisco en la Cumbre de Desarrollo ha eclipsado a todos los demás y, aunque la burocracia de Naciones Unidas pueda ser a veces farragosa, lenta e ineficaz, el hincha del San Lorenzo Almagro ha puesto en orbita éstos Objetivos de Desarrollo Sostenible que en la jerga onusina se denominan ODS y su consigna es avanzar en la dignidad humana, apoyando las causas de los débiles, marginados y excluidos.

Estos 17 ODS y las mencionadas 169 metas pueden resumirse en poner fin a la pobreza, al hambre, garantizar vida sana y bienestar, obtener una educación equitativa y de calidad, lograr la igualdad de generos, gestionar el agua, hacer accesible la energía, promover trabajo y empleo, dotar de infraestructuras, industrializar, innovar, mejorar los asentamientos humanos, el consumo, combatir el cambio climático, cuidar de los océanos, los mares y los recursos marinos, los ecosistemas terrestres, los bosques, evitar la degradación de las tierras y la pérdida de la diversidad biológica, promover sociedades pacíficas, garantizar el acceso a la justicia y todo ello tratando de reducir las desigualdades en y entre los países y fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el desarrollo sostenible.

Sostenible quiere decir proteger la naturaleza y no destruir la tierra, dicho con otras palabras lo que decretó el famoso informe al Club de Roma "Los límites al desarrollo". Lo que el 25 de septiembre de 2015 han aprobado todos los Estados Miembros deberá ahora impregnar sus leyes, movilizar a sus ejecutivos y hacer realidad las recomendaciones de Stephen Hawking en su video de promoción de los ODS y la firme defensa de la educación de la Premio Nobel Malala. La UNESCO ya se ha puesto en marcha en la difusión de los ODS y la Fundación Paz y Cooperación dedica su campaña escolar 2016 a la propagación de dichos ODS en los centros escolares.

Naciones Unidas tienen la ventaja de hacer una gigantesca abstracción del mundo considerandolo un único Planeta Azul donde convive una sola raza y prescindiendo de las etnias, ideologías, religiones, lenguas y disputas cainitas que ensombrecen la vida diaria de los ciudadanos del mundo. Esto permite avanzar en campos y en valores compartidos.

Finalizando mi pequeño libro, Laberinto Español, que pretende ser un fresco con trazos más o menos gruesos, con sátira y parodia ,es lamentable observar que mientras en Nueva York se intentan lograr metas de dignidad para la población mundial, en España estemos encanallados en una ridícula cuestión territorial y después de más de mil años de convivencia se pretende desgarrar a la piel de toro. Estamos en un momento de decadencia y a falta de grandes ideas, de visiones cósmicas, de liderazgo nos limitamos a restregar nuestras costras y viejas heridas. Absolutamente lamentable.

Delenda est Hispania!