Amor a los 70

En medio de batallas electorales y turbulencias económicas la noticia que ha interesado más a los españoles ha sido los amores arrebatados de dos españoles de adopción, una bella filipina y un apuesto peruano, ambos con nacionalidad española.

Las Revistas del corazón con el Hola a la cabeza, el "hello" internacional, se han explayado en el suceso y lo que queda. La apertura de una suntuosa tienda de Porcelanosa en Nueva York ha sellado en la gran manzana la oficialidad de este enésimo "amour fou".

Se trata de Isabel Preisler con un currículo amoroso apabullante y de Mario Vargas Llosa el escritor Premio Nobel de Literatura‎. Doña Isabel Preisler ha tenido tres matrimonios con hombres ricos y famosos bendecidos con cinco hijos en total. Tres con el cantante galán Julio Iglesias, una con el Marqués de Griñón, grande de España y cosechero de reputados vinos y una con un exministro socialista economista de alto bordo, Miguel Boyer.

Una fe de vida insuperable, excepto por la millonaria americana Barbara Hutton o la gran actriz Liz Taylor, pero Doña Isabel ha iniciado su cuarta aventura amorosa esta vez con un genio de las letras, le faltaba el mundo literario, Premio Nobel y articulista de fama universal.

Don Mario también con una curiosa y agitada vida sentimental, que empieza con su tía y se consolidó con la sobrina de esta primera esposa una bella y linajuda dama limeña, con esta distinguida señora Doña Patricia permaneció casado durante 50 años y tuvo varios vástagos.

Parecia la clásica pareja que después de festejar las bodas de oro a los 50 años se aprestan a esperar serenamente a las de diamante a los 75, pero una viuda de ringo rango truncó este sueño de amor otoñal. La muerte de Miguel Boyer entristeció tanto a Doña Isabel que círculó respetuosamente con bellos ropajes negros hasta que fue aliviando el luto y empezó a rumorearse de un romance con otro viudo de postin, Florentino Pérez, el mago de las finanzas y Presidente del Real Madrid, donde cariñosamente se le conoce como Terminator Florentino ,pero no se pasó de los chismes y chismorreos y de repente estalló el bombazo del "cuore" la nueva llama de pasión era ni más ni menos que el Premio Nobel Vargas Llosa, a costa de una desgarradora ruptura matrimonial y gran cabreo de hijos, parientes y amigos.

La fuerza del amor se impuso y Doña Isabel y Don Mario se embarcan para Citerea, localidad mítica a donde iban los amantes de la mitología griega. La pregunta del millón es si la Sra Preisler que ha coleccionado con sus tres primeros ilustres maridos bellos retoños conseguirá esta vez un Marito o una linda Isabelita. Amor a los 70, que tierno, en los geriátricos y residencias de mayores colgarán la foto de esta parejita y estoy seguro que los octogenarios derramarán lágrimas y se escucharán los suspiros en leguas a la redonda.