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Las nuevas Cáritas

lunes, 24 de agosto de 2015
Antes de las elecciones del 24 de mayo se aterrorizó a la ciudadanía con unas estadísticas tenebrosas que denunciaban una situación de emergencia social. Imitando a UNICEF se eligió a la infancia como bandera de enganche de los nuevos cruzados contra la hambruna o desnutrición infantil.

Joaquín Leguin ex presidente de la Comunidad de Madrid del PSOE atribuyó este cuadro digno de la España Negra de Solana a la exigencia de las ONG's ante la crisis de sus propios recursos. Ni que decir tiene que ésta opinión provocó que las interpeladas se rasgaran las vestiduras.

Conocidos programas de televisión de la CUATRO y de la SEXTA se especializaron en sacar todos los trapos negros incluso con una monja argentina, una Messi catalana recogiendo denuncias de muchos ciudadanos indignados.

Desde siempre en materia de fragilidad social se han utilizado dos formas de enfrentarse al trágico problema de los desvalidos, la caridad y la justicia. Los abanderados de la caridad han sido en España las diversas instituciones de la iglesia católica a cuyo frente está Cáritas, una sucursal autónoma de la Caritas Internationalis que es un Dicasterio, un ministerio de la Curia Romana. En el mundo musulmán las mezquitas desarrollan una gran labor social. Asunto éste que en general se ignora. Esto es válido también para todo tipo de iglesias de cualquier color que tiene siempre un departamento de asistencia social.

Como iniciativas laicas en este sector cabe mencionar el Banco de Alimentos, reciente premio Principe de Asturias y las iniciativas de restaurantes contra el hambre y de chefs de éxito al socaire de concursos televisivos de gran éxito. Change. org lidera una campaña del desperdicio de alimentos en los supermercados abogando por el aprovechamiento de los descartes. Por último y no último mencionar a las grandes ONG's internacionales como Save the Children, UNICEF, Intermon Oxfam y Manos Unidas aunque ésta última es muy cercana a Cáritas. Mencionar también las incisivas iniciativas publicitarias de Campaña contra el hambre y la vaticanista Justicia y Paz. Es decir que en éste capítulo amplio de, llamémoslo caridad, existe un gran entramado social dirigido al tema de la pobreza de donde derivan desnutrición y hambre. En la campaña electoral para las elecciones de mayo todos los partidos indignados o justicieros bramaron contra la, para ellos, terrible situación de la infancia.

Habría que resucitar el famoso "socorro rojo" de nuestra guerra civil o un rehabilitado "auxilio social"del franquismo. Apertura de comedores sociales, alimentación de emergencia para los niños durante las vacaciones escolares y no se llegó a la política del vaso de leche tal vez por un cierto rubor de exagerar demasiado y perder la credibilidad. Por ello el primer discurso de Carmena, la jueza milagrosa de los indignados, tuvo una referencia constante a ésta infancia hambrienta. Parecía que en vez de dirigir un gobierno municipal iba a llevar las riendas de la mismísima Cáritas a la que por cierto no se mencionó. Cosa un poco estrambotica ya que hubiera parecido natural impulsar y coordinar a quienes ya se estaban esforzando a pugnar contra esta " hecatombe". Miles de vales de comida y otras medidas de impacto. Una gesta heroica con sones altisonantes de Pucini o de Wagner.

El inefable Padre Ángel propuso que en el Ayuntamiento de Madrid se habilitaran comedores sociales para indigentes. Sin embargo, estos sin duda generosos esfuerzos que llenaron de votos las urnas no se han visto correspondidas por la famélica legión de la Internacional. En parte porque se ignoró la dignidad de la pobreza y la vergüenza que sienten muchas personas de tener que ir públicamente a un comedor social o de padres que no quieren verse menospreciados por los vecinos si envían a sus hijos a dichos comedores escolares. En parte también por la enorme exageración propagandistica que presentaba a una España descalza, plagada de harapos y desarrapada. Es de esperar que pasado el verano los nuevos ayuntamientos del cambio proporcionen unas estadísticas creíbles sobre su actuación social. Y, por favor, que intenten coordinarse trazando un gran plan integral contra la pobreza con todas las instituciones, asociaciones y grupos ya existentes y que por una vez caridad y justicia se den la mano para que no tenga que irse ir a la cama ningún niño con hambre. En caso contrario estas nuevas Cáritas habrá que conjugarlas al masculino.

(Joaquín Antuña es presidente de Paz y Cooperación).
Antuña, Joaquín
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