El nuevo Syllabus

‎Cuando en 1864, el Papa Pío X en su Enciclica quanta Cura más Syllabus condenaba "los principales errores y las falsas doctrinas que corren en nuestros miserables tiempos" no podía sospechar que iba a tener grandes imitadores y entusiasta seguidores en muchos regímenes totalitarios y de obligado pensamiento unico y que pasado menos de un siglo en Valladolid nacería en 1960 un digno sucesor de Su Santidad, José Luis Rodríguez Zapatero, que proclamaria las nuevas verdades y trataría de erradicar los males del mundo.

El Syllabus era una lista de cuestiones que San Pío X consideraba erróneas, "un índice de los principales errores de nuestros tiempos". El nuevo Syllabus, que ha proclamado urbi et orbi y con notable éxito el profeta de León no está redactado como Enciclica sino formulado a través de discursos, leyes, actitudes y talantes. El iluminado José Luis, al no ser creyente, no podía desde su ateísmo declarado decretar excomuniones y similares castigos canonicos, sino proclamar sus dogmas civiles desde su convicción profunda y sentido ético de la sociedad. ç

Mientras en el Syllabus se enumeran ordinalmente los errores, en el Nuevo Syllabus no existe un orden establecido, pero si poderosos leitmotivs que recorren sus años de Presidente de Gobierno y posteriores.

El primer dogma y como tal irrefutable es la condena del machismo como fuente de todos los males.El segundo es la condena del sexo único y glorificación del sexo multiple. El tercero es la condena de la religiosidad y exaltación del laicismo. El cuarto, la denuncia del nacionalismo de patria única encarnado en una bandera y su aceptación de múltiples estandartes y banderas consagrando la Alianza de Civilizaciones. El quinto, la abolición de la pena de muerte. El sexto, desterrar la violencia contra los animales y su humanización.

Estos seis dogmas se encarnaron en un Ministerio de Igualdad, en Institutos de la mujer, en matrimonio homosexual, en campaña mundial contra la pena de muerte, repulsa de los toros y en su propuesta más original: "la violencia de genero".

Este concepto no existía antes de Zapatero y sus discipulos, que ya tienen su Santo con calle en Madrid, antes se hablaba de "crímenes pasionales" enfocando la raíz en la feroz atracción del sexo y sus devastadoras consecuencias. Ahora en el nuevo dogma y como tal fuera de toda posible discusión el origen de estas terribles muertes es el machismo puro y duro. En el zapaterismo se diviniza a la mujer, que ya no es fuente de pecado y tentación como en las religiones al uso, sino un ser angélico sin ninguna mácula acechada por el malvado macho enfurecido.

Paralelamente, en el zapaterismo se rescata a este macho maligno por el amor, no hacia una mujer, sino frente a otro hombre y se glorifica a este sano macho redimido en el matrimonio y en sus fiestas del orgullo gay.

Esta cosmovisión del zapaterismo -mujer angelica,hombre monstruoso y al mismo tiempo redimido- ha tenido una gran repercusión en España y ha propiciado un pensamiento unico. A escala internacional ha favorecido la institución de ONU mujer, que junto a la Alianza de Civilizaciones han sido los logros del zapaterismo en Naciones Unidas. Los aspectos benéficos del zapaterismo han contribuido a conseguir divorcios cada cuatro segundos, más de cien mil abortos, un enfrentamiento creciente entre mujeres y hombres, una indiferencia generalizada sobre el hecho religioso y un ateísmo difuso en la juventud, un abandono y repulsa del patriotismo de nación unida sustituida por muchas naciones, una intolerancia creciente contra posturas y matices discrepantes.

En esta nueva Inquisición falta la hoguera purificadora, naturalmente gracias al peso de la Cultura de Paz de Gandhi, Martin Luther King, Madre Teresa y Nelson Mandela. Por ello no ha podido endosar el sambenito, esa túnica blanca con la que los reos de la Inquisición eran conducidos a la hoguera para purgar sus delitos.

El Sr Carlos Zúñiga, hijo del empresario taurino de la feria de Gijón, que ante los ataques a los toros por sus efectos en la infancia se permitió la blasfemia laica de "las fiestas del Orgullo Gay si que hacen daño a la vista de los niños", fue declarado "homofobo" sin remisión, el peor execrable error para el zapaterismo.

Habría que purificar a Zúñiga por el fuego súbito. El emplazamiento de la hoguera fue objeto incluso de discusión si hacerlo en la bella playa de San Lorenzo o en el Estadio del Molinón del Sporting. Al final, tras acalorada diatriba, se descartó a la playa por el nombre de santo y al Estadio del Sporting por la próxima visita del Real Madrid. Se eligió la playa de poniente, que parece tener algún parentesco con la Alianza de marras. "Esto es lo que hay", diría apesadumbrado el oráculo de Avilés, el amigo Octavio.

(Joaquin Antuña es Presidente de Paz y Cooperación)