Carta desde Brasil

Juiz de Fora, 25 de julio de 2015

Queridos hermanos, sobrinos, sobrinitos, etc., etc...

Este primer semestre fue un poco difícil y va a continuar siéndolo, aunque menos, espero. Por varias razones. Primero porque tuve que asumir la dirección de las primeras comuniones, en las que antes era sólo ayudante, aunque siempre presente. Y ahora tengo que organizar todo, la preparación, los catequistas, las reuniones con los padres y padrinos, las apostillas, y bastantes etcéteras más. Todo eso exige una presencia mía diaria, hasta finales de agosto, porque en la segunda mitad del mes tendremos las primeras comuniones.

Además continué con los mismos trabajos de siempre, como días de formación con los alumnos, etc... Sólo recordando los días de formación, en el primer semestre participé de más de 30.

Empezamos el nuevo curso, el día 2 de febrero, lunes. Fui encargado de hacer la abertura y dar la bienvenida a profesores, funcionarios, tutores, etc... Les dije que el curso es como hacer un viaje en un gran navío. En este navío no hay turistas. Todos son tripulación, inclusive los alumnos. Terminé contándoles lo que le pasó a un turista occidental que visitaba China. Pasó unos días en un pueblo y se admiró mucho al ver a la gente llena de salud, fuerte, alegre y muy activa, tanto los niños y los jóvenes como los adultos y los más viejos.

Curioso y recordando la antigua y tradicional medicina china, se fue en busca del médico local y le preguntó cuál era el secreto para vivir más y mejor.
El médico sonrió y le respondió:
- La mitad, el doble y el triple.

El turista no entendió nada.
- ¿Qué significa eso? - preguntó al médico.
- ¡Muy simple! Comer la mitad, andar el doble y reír el triplo.

A pesar de haber pasado tanto tiempo desde que les conté esta anécdota, a veces me paran y me preguntan: ¿Cómo era aquello de la mitad, el doble y no sé qué?...

Empezamos el curso con cerca de 2.000 alumnos y un nuevo Director General del colegio, como dije arriba.
Hasta ahora teníamos una antigua profesora, llamada Heloísa, como Directora General, que lleva en el cargo más de diez años y que lo hizo muy bien. Con la llegada del nuevo Director, que es un jesuita, Heloísa, asumió el cargo de Directora Académica.

El nuevo Director, que viene del sur, tendrá que adaptarse a la nueva realidad de Minas Gerais, bastante diferente de la realidad y manera de ser de los del sur. Por ahora, todavía no se puede hacer un juicio sobre él, pero entró con un buen pie. Espero que no tenga sólo un buen pie. ¡Que tenga los dos! Se llama Sérgio Eduardo Mariucci. Por el segundo apellido parece que algún italiano, tiempos atrás, hizo el nido en su árbol genealógico. Todavía no cumplió los 50 años.

Pero vamos a la rutina de mi día-a-día.

CELEBRACIÓN ECUMÉNICA
Es bastante común, al terminar el curso en la universidad, que aquí se llama "formarse, formatura" y en España creo que "graduarse, graduación", además de las fiestas, banquetes, bailes, excursiones, etc., hacer una celebración religiosa. Y para que no haya reclamaciones de nadie invitan generalmente a tres representantes de las religiones más comunes, Católicos, Evangélicos y Espiritistas. Los evangélicos reúnen una infinidad de pequeñas iglesias. El espiritismo no es propiamente una religión, pero en Juiz de Fora forma un grupo bastante influyente. A veces hacen celebraciones separadas, cada grupo en sus locales de reunión. Yo ya celebré bastantes veces para los católicos.

A principios de este año me llamaron para participar de la celebración ecuménica de los graduados en Arquitectura y Urbanismo por la Universidad Federal de Juiz de Fora. No era la primera vez que recibía una invitación semejante. En la presidencia colocaron a los tres invitados: un pastor evangélico, un espírita y yo. Mucha gente en el salón. Me pidieron que hablara yo primero. Prefería ser el último pero acepté.
Hablé de 10 a 15 minutos. Del amor y del humor. Y que cuando hagan un proyecto, que se pueda decir de ellos lo mismo que se dice de Dios cuando realizó su proyecto de la creación: "Lo hicisteis muy bien"... Terminé citando y comentando el refrán chino: "Si no sabes reír no abras una tienda"... y yo añadí: ni una empresa de arquitectura y urbanismo...

Por los comentarios y agradecimientos que me hicieron al terminar el acto, parece que les gustó.

Después de mí, habló el espiritista que dio una clase de espiritismo, un poco pesada, aunque habló más o menos el mismo tiempo que yo. Entre otras cosas, nos explicó que el espiritismo ya existía en los tiempos bíblicos. "Si Moisés lo prohibió fue porque existía" - argumento. El evangélico habló más de media hora leyendo muchos y largos trechos de la Biblia.

FANTASMAS O "TOLOS"
Estaban hospedados en nuestra residencia, un hombre y una mujer, venidos de nuestro colegio de São Paulo para realizar no sé qué trabajos en la administración del nuestro. Por la noche, yo suelo ser el último que llega a la residencia, a eso de las 10, cuando generalmente ya están todos durmiendo. 10 de la noche es como en España las 12 de la noche...

Era el primer día que iban a dormir en nuestra residencia. Como paso todo el día en el colegio, menos unos 20 minutos a mediodía, no sabía que estaban hospedados allí. Llegué a la residencia, como siempre, abrí la puerta y me extrañó encontrar la luz del pasillo, donde ningún jesuita tiene cuarto, encendida. Cuando me dirigí a la llave para apagarla vi que, sentados en la escalera que lleva al segundo piso, estaban un hombre y una mujer. Les saludé, me dijeron quién eran y me preguntaron si fuera yo quien intentara abrir la puerta de su cuarto. Les dije que no, que yo estaba llegando en aquel instante.

Entonces me contaron dramáticamente que alguien quiso forzar la cerradura del cuarto y que estaban con mucho miedo. Y que después de algún tiempo decidieron salir y descubrieron que el asaltante había apagado las luces del pasillo. Las encendieron de nuevo y se sentaron en la escalera.

Les expliqué que seguramente un Hermano jesuita, que no debía saber que ellos estaban hospedados aquí, al ver la luz encendida fue a apagarla, como yo iba a hacer, y, al ver que por debajo de la puerta, salía luz del cuarto, probablemente pensando que alguien se había olvidado de apagarla intentó entrar, pero no lo consiguió por estar cerrada a llave. Entonces apagó la luz del pasillo y se marchó.
- Podéis volver al cuarto y dormir tranquilamente - les dije.

Les di las buenas noches y me marché.

Al día siguiente, poco antes de mediodía, me telefonean de la garita de entrada del colegio, diciendo que habían estado allí los dos huéspedes y que le contaron horrores sobre la noche asustadora que habían pasado, el miedo, los intentos de alguien que quiso asaltarlos, etc, etc... Le conté lo que realmente había pasado y le confirmé que realmente había sido el Hermano Germán que, como yo supuse, había ido a apagar la luz del pasillo, pero que no consiguió apagar la luz del cuarto, que alguien se había olvidado de apagar.

Lo peor es que los dos contaron sus terrores a todo el mundo. Más tarde le dije al responsable por la venida de los dos al colegio, que anotaran sus nombres y que la próxima vez que vengan, se vayan a un hotel.

TESTIGOS DE JEHOVÁ
Ya hace tiempo que, de vez en cuando, dos chicas vienen hasta la garita del colegio queriendo hablar conmigo. La primera vez las atendí y descubrí que eran obreras o algo así de la iglesia de los Testigos de Jehová. Me entregaron unas revistas y me invitaron a ir a unas conferencias sobre temas religiosos de su iglesia. Se dirigieron a mí hablando siempre en español (castellano) con perfección. Las revistas, publicadas en Estados Unidos, también estaban escritas en buen español.

Continuaron volviendo, pero sabiendo de que se trataba, pedía al vigilante de la garita que recibiera las revistas, agradeciera y que me las mandase cuando tuviera una oportunidad.

Fue pasando el tiempo. Hubo necesidad de contratar una nueva profesora de español. Un día, esa profesora viene a mi sala y me entrega las revistas de las dos testigos de Jehová, diciendo.
- Se las traigo porque sé que le gusta leerlas.

No sé de dónde sacó eso, pero las recibo, agradezco y las miro, leo alguna cosa y después van para reciclaje.

No sé si os extrañará que tengamos una profesora que es testigo de Jehová. Las puertas del colegio están abiertas para todas las religiones, razas, clases sociales, etc... Tanto a alumnos como a profesores. A los profesores se les exige que, como colegio confesional católico no pueden hacer proselitismo de ningún tipo. Y a los alumnos que deben respetar la religión católica como nosotros respetamos la de ellos, y participar de las clases de enseñanza religiosa, pues hacen parte integral del currículo. Nunca tuvimos ningún problema religioso ni con los alumnos, ni con sus padres o profesores.

El día de la madre, pregunté a la profesora de literatura, que es evangélica, si aceptaría declamar un texto sobre la madre, en la misa del domingo. Lo aceptó con mucho gusto, me agradeció el convite y lo hizo muy bien.

Más arriba os conté cómo participé de una celebración ecuménica con un espiritista y un pastor evangélico.

COSAS DE NIÑOS
Un día, después de comer, como hago todos los días, atravesaba lentamente entre los alumnos de la tarde, charlando con ellos, con sus madres o abuelos, que acompañan a los más pequeños hasta que son llamados para las aulas. Estaba parado hablando con la madre de un niño que estaba sentando en el suelo, jugando con un cochecito rojo.

Después de un rato, al despedirme de la madre, miré al niño y le dije;
- Mira, estoy cojeando un poco. ¿Me puedes llevar en tu coche hasta mi sala?

El niño se me quedó mirando, cogió el cochecito le dio varias vueltas en sus manos, después levantó la vista hacia mí y respondió:
- La puerta no abre.

*** *** ***

Esta vez fue una niña también pequeña de unos 5 ó 6 años.

Al terminar la misa, antes de dar la bendición, suelo llamar a todos los niños para que vengan hasta el altar. Como son muchos, se amontonan alrededor del altar y les pido que extiendan sus brazos con las manos abiertas en dirección a donde están sus padres o familiares.

Esto ya lo hacen sin que yo se los pida, pues ya están acostumbrados. Y es que, cuando empecé con este costumbre, les decía, después de rodear el altar, que ellos me iban a ayudar a dar la bendición a sus familiares extendiendo la mano derecha en dirección a ellos.
- ¡Como si fueran antenas parabólicas! - les explicaba.

Les hacía gracia y docenas de manos se extendía desde el altar, en dirección a sus padres y familiares. Y mucha gente también les respondía extendiendo las suyas en dirección a los niños.

En el Día de la Madre, al final de la misa, hicimos un homenaje a las madres presentes, exactamente antes del momento en que suelo llamar a los niños para la bendición. Primero la profesora de que os hablé antes, declamó el texto que yo le había sugerido y después pedí a los niños que se dirigieran al salón vecino a la capilla. Allí les esperaban para entregarles un ramillete de flores que ellos llevarían para dar a sus madres.

Una niña pequeña, en vez de salir con los otros niños, se dirigió a mí. Tuve que agacharme para oírla y, muy seriecita, me preguntó:
- ¿Hoy no hay antena parabólica?

*** *** ***

Esta vez también fue una niña, algo mayor, de 9 años, en mi despacho. Llegó con otros alumnos, durante el recreo y se sentó a mi lado:
- ¿Me emprestas una hoja de papel y un bolígrafo?
Le pasé el papel y el boli e inmediatamente se puso a dibujar. Cuando terminó, me lo dio:
- Es para ti.
Lo que dibujó es eso que está debajo de estas líneas: "Sol tomando sol". Puso también su nombre que no aparece en la figura.

WELCOME
No hace mucho colocaron una alfombra en la entrada de nuestra residencia con la palabra WELCOME. Comentando eso les dije que lo cierto es usar el portugués y no el inglés que no es nuestra lengua. "BEM-VINDOS" y no "WELCOME".

Entonces, alguien contó una anécdota sobre un viaje de un famoso y ya fallecido pugilista brasileño llamado Maguila. Cuando llegó al aeropuerto do Nueva York, vio un enorme cartel donde estaba escrito "Welcome Maguila". Y él pugilista leyó: "Wel come Maguila".
- ¿Quién es ese Wel?... - gritó lleno de rabia. - ¡A mí nadie me come! ¡Y si aparece delante de mí yo le como a él y no van a sobrar ni los huesos!!!

REDES SOCIALES
Hace poco más de un mes, el padre de un alumno, delegado de policía, vino al colegio para hablar a los alumnos menores, de 9-10 años, sobre las redes sociales y sus peligros. Ya había hablado sobre el mismo tema a alumnos mayores. Habló durante más de una hora y después respondió preguntas de los alumnos, durante mucho tiempo.

Los alumnos estuvieron muy atentos y las preguntas demostraban su interés por el tema.
Ya casi al final, hablando de cómo era fácil para la policía descubrir los infractores que usaban las redes para hacer mal, nos explicó cómo se conseguía descubrir el IMEI, el número de Identificación Internacional de Equipos Móviles. Anoté el código: *#06#. Lo probé y funcionó. Si no lo sabíais podéis probarlo. El resultado es un número de 15 guarismos. Es bueno guardar ese número por si alguna vez os roban el móvil.

COINCIDENCIA
Un día me vino a visitar la madre de dos antiguos alumnos del colegio. Ella es dentista y fue catequista voluntaria en la preparación de los alumnos para a la primera comunión, y muy estimada por todos.

Como ella trabajaba conmigo, vino a charlar para "matar saudades", dijo, de los buenos años que pasó en el colegio.

Hablamos durante mucho tiempo, recordando cosas de aquel tiempo. Al final abrió la bolsa que traía y me dio un paquetito:
- Es un pedazo de torta de plátano que yo misma hice. Puedes comerlo pues tiene poco azúcar.

Agradecí y lo guardé en el armario, para comerlo más tarde, le dije.

La acompañé hasta la portería y nos despedimos.

Al final del día, poco antes de marchar-me, me acordé de la torta de plátano. Abrí el paquetito y la mordí. Al masticar el primer bocado, noté una cosa dura entre los dientes. Saqué el pedazo a medio masticar y lo examiné. La torta era blandísima, pero una obturación de una muela no aguantó la mordida y se soltó. La guardé para llevarla a mi dentista.

Me dieron ganas de telefonear a la dentista que me había visitado para hacerle una broma con la torta de plátano. Si era una armadilla, o qué... Pero preferí no contarle nada. Porque seguro que me llamaría para arreglarme la muela ella misma. Se lo conté sólo después de haber ido a mi dentista, que también es padre de antiguos alumnos. Y, claro, se rio mucho, con la coincidencia...

TRAGEDIA
El día 7 de julio del año pasado, estando yo en Sabucedo, Brasil perdía de 7 a 1 de Alemania.

Recordando el partido y el resultado, el periódico "Folha de São Paulo", uno de los mejores de Brasil, publicaba un grande reportaje sobre lo ocurrido aquel día.

Copio algunos títulos:
- "Un año después de la gran humillación"...
- "Los entre bastidores de la tragedia"...
- "Autopsia de una vergüenza"...

Brasil todavía no se recuperó de aquel resultado que, además no sucedió en el extranjero, sino aquí mismo, en la tierra patria.

*** *** ***

Y con esta "tragedia" termino esta carta...

Muchos recuerdos para todos, abrazos, etc., etc., etc...
Pepe