Quien no recordará aquella brillante clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona y el estribillo de Los Manolos, José Carreras y Montserrat Caballé en que se exaltaba la amistad. Son de esas músicas que se instalan en un rincón de nuestras mentes de forma martilleante. La amistad, esa preciosa palabra de etimología latina de amicitia que procede de amor, ha inspirado a muchos pensadores y poetas y se ha enraizado sobre todo en los países latinos de América, los que hablan castellano e invocan en sus oraciones al Jesús de Nazareth y como movimiento social se enraizó en Paraguay con el Doctor Bracho como adalid. Y, la palabra raíz repetida una vez más nos lleva al árbol, pues fue en el Día del Árbol el 20 de junio de 1958 en Puerto Pinasco en Paraguay cuando el Doctor Artemio Bracho tuvo la brillante idea de lanzar una iniciativa singular, de esas que se apetecen quijotescas, ni más ni menos que desde un alejado rincón del mundo de proponer una Cruzada Mundial de la Amistad y, dicho y hecho, ni un mes había pasado cuando en el Chaco paraguayo se organiza del 21 al 27 de julio la primera semana de la amistad. Artemio Bracho y sus amigos siguieron con su Cruzada. Por cierto, en tiempos muy difíciles para sus países y contagiaron con su entusiasmo a sus países hermanos.
Un presentador estrella en la TV hispana de Estados Unidos, el carismático Don Francisco, eligió el 14 de febrero como Día del Amor y de la Amistad. Mientras tanto, otros activistas en Argentina, Brasil e Uruguay eligieron el 20 de julio Día del Amigo por la llegada del ser humano a la Luna.
El tema gustaba prácticamente a todos los países sudamericanos pero las fechas eran diferentes. Por ejemplo en Colombia el tercer sábado de septiembre se dedicaba al Día del Amor y de la Amistad y en EEUU el primer domingo de agosto se hablaba del International Friendship Day, que también saltando de continente se adoptó en la India. Era inevitable que ésta Cruzada internacional llegará a la UNESCO y a su Década por la Cultura de Paz. Y, finalmente, el 27 de abril de 2011 recibió el reconocimiento oficial por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas que decidieron confirmar el 30 de julio para la celebración oficial del Día Internacional de la Amistad, haciendo suya la propuesta y el activismo realizados por la Cruzada Mundial de la Amistad de Paraguay. Como sucede en estos casos se redactó un vistoso plan de acción en que se recomendaba que en dicha fecha se promovieran actos en exaltación de la amistad. Y, aquí llegamos, aterrizamos más bien en el tórrido mes de julio madrileño del Año de Gracia de 2015 y, respondiendo al llamamiento de la Church of Scientology de la calle Santa Catalina en el castizo Barrio de las Letras, unas asociaciones se reunieron el 31 de julio para recordar éstas efemérides.
Marcelo Cabezas, presidente de la Plataforma Acción Social Unida, Bertha Cazco de la Red de Promoción y Generación de Eventos para mejora de la amistad, Maria Orozco de la Asociación Llantos y Sonrisas y Paz y Cooperación que está en todas las salsas, sancochos, asados, tortillas, tacos sin olvidar al cocidito madrileño. Hizo las veces de Don Francisco Ivan Arjona, promotor de éste acto que ilustró el libro Camino a la Felicidad con diversos vídeos. Hubo canciones infantiles de Colombia y de Venezuela, un ballet folclórico de Ecuador, camisetas del Atlético de Madrid en un ambiente muy latino. Una barbacoa selló éste simpático acto.
En los tiempos del profesor Tierno, Paz y Cooperación tuvo el honor de asesorar al viejo profesor sobre la fauna y flora que en aquel Madrid todavía somnoliento y alejado de las corrientes mundiales iban llegando a los madriles. El criterio era de apertura a todas las corrientes de pensamiento, sean divinas o humanas dejando al buen criterio de los ciudadanos el saber elegir y aquí entra un tema delicado y muy estimulante de pedagogía y así desde su agnosticismo positivo el Ayuntamiento de Madrid abrió sus puertas a todos.
Fueran de Argentina como Silo y su Comunidad o los persas Bahaí`s ya que lo que a veces es tachado como buenismo, lease Zapatero y su Alianza de Civilizaciones y Artemio Bracho y su Día Internacional de la Amistad son propuestas positivas de crear ambientes, cultivos de laboratorio, fermentos que propicien y allanen los caminos para la Paz Mundial. Si debajo de un árbol un doctor paraguayo alumbró esta celebración de la amistad lo que nos recuerda la famosa manzana de Newton también será posible que a base de buenismos y pensamientos positivos se consiga arrancar violencias y desatinos de las mentes humanas. Mientras tanto invitamos a los simpáticos Artur Mas, Oriol Xunqueras y a toda su encantadora lista a cantar cogiditos de la mano el " amigos para siempre" que cerró triunfalmente los Juegos de Barcelona.
(Joaquín Antuña es Presidente de Paz y Cooperación)
