Dinamarca se ha especializado en producir excelentes series de televisión que han tenido un gran éxito en las dos orillas del Atlántico y entre ellas destaca una serie, Borgen, que retrata a una política danesa en su ascenso al gobierno como primera ministra desde la plataforma de un Partido Moderado como nombre y contenido, pero muy audaz en sus tácticas y estrategias.
Esta serie es de obligado visionado para los politólogos, los estudiantes de Ciencias Políticas y todos los interesados por los temas de actualidad. En el otro eje del mundo, el pujante Pacífico todavía resulta algo remoto y pertenece tal vez a un posible mundo del futuro. Respecto a España es de rabiosa actualidad y parece hecha a propósito para reflejar las vicisitudes de uno de los dos Partidos Emergentes, el Partido Ciudadanos, el otro se siente proyectado en Juego de Tronos.
Es más, Borgen parece la serie de cabecera de su joven líder Albert Rivera. Es fácil trazar el paralelismo entre un partido de cuadros y personas muy preparadas, que ocupando un pequeño espacio social puede llegar al gobierno del pais.
Hagamos una proyección a las próximas elecciones generales de fin de año y en este arriesgado juego o estudio de prospectiva se ve que la oportunidad que acaricia Rivera se parece mucho al Borgen danés, que es una especie de La Moncloa nórdica. En efecto, si las encuestas que se están barajando se hicieran realidad, nos encontraríamos con un PP ganador seguido a cierta distancia por el PSOE y PODEMOS, mientras que CIUDADANOS tendría la llave del gobierno y aquí surgiría la gran oportunidad de Rivera y sus chicos. No pactar ni con unos ni con otros. Negarse en redondo.
En este caso, el divino Pedro, el hombre de la mochila después de quebrantos y dudas mil prestaría su apoyo a CIUDADANOS para evitar un gobierno del PP en minoría y en lenguaje taurino tocar pelo, el castizo cacho y lograr entrar en la sala de los botones. Incluso PODEMOS podría participar en esta operación de regeneración radical siempre que moderara sus recetas economicas, pero el ansia de poder hace milagros.
Estos tres partidos son visceralmente antiPP y si en algunas alcaldías y autonomías los Rivera boys apoyan al PP lo hacen porque se dan cuenta que no pueden divorciarse de la mayoría de sus votantes que son conservadores, pero siempre a regañadientes y poniendo las mil y unas condiciones y auditorías de todo tipo. El regeneracionismo de Joaquín Costa llevado al paroxismo. Ademas, por su composición de mayoría de jóvenes y por lo que Goethe llama "las afinidades electivas", Albert, Pablo y Pedro se entienden entre sí y creen que el mundo es "solo" de los jovenes, se sienten cómodos,están convencidos de hablar un mismo lenguaje y en consecuencia poder llegar a acuerdos e impulsar unos nuevos Pactos de la Moncloa, propuesta estrella de CIUDADANOS.
Es un Borgen a la española, a más y más como dicen nuestros amigos catalanes, Dinamarca viene citada como ejemplo para España. Esta claro que a la oportunidad la pintan calva y que el modelo Borgen puede llegar a cuajar, pero hay que hacer algunas observaciones bien intencionadas; para que no se frustre esta posibilidad es necesario obtener los votos y no divorciarse de sus votantes que están aterrorizados por el corralito y el desbarajuste o disparate económico y que si barruntan un posible pacto con los socialistas les negarán su voto y optarán por elegir entre lo malo y lo peor. Lo que ocurra en la Comunidad de Madrid puede ser decisivo y este íntegro y entusiasta partido tiene que tentarse la ropa y pensarse bien a quien apoya y no dejarse llevar por una antipatía y un recelo que puede serles muy perjudicial.
El rechazo a Rajoy y al PP me recuerda los versos de Don Jacinto Benavente y que refleja un estado de ánimo de sus afiliados: "Contra las olas del mar pugnan pechos varoniles contra los miasmas sutiles es imposible luchar". Creo que en la medida en que en CIUDADANOS consigan gestionar estos miasmas podrán tener éxito y Borgen, esta brillante ficción política, convertirse en realidad.
