Visiones distintas de Viveiro

A veces las personas vemos las cosas desde ópticas distintas, ya sea por filosofía vital, ya por desinformación. Me refiero a algunas obras que resultan necesarias para el desarrollo armónico y eficaz que requiere Viveiro y que, desgraciadamente, hemos sufrido en demasía.

Los que ya somos viejos en el lugar sabemos, por ejemplo, que el edificio que conocimos como “el de la derbi”, en la zona de la Misericordia, y que pasó por varios nombres, está situado en unos terrenos públicos arrebatados al mar, con la connivencia de Costas o quien en aquellos tiempos mandase. Ahora, parece ser, que la empresa que lo utiliza se irá al polígono de Landrove, que es lo lógico, puesto que para ello son los polígonos industriales, que antes no había.

Leo en la prensa que el edificio en cuestión pudiera dársele otras alternativas, que no fuese la piqueta. Entre ellas, un posible museo que, visto lo actual, creo que sería demasiado antiestético. Para mí la única alternativa es recuperar para la ciudad los espacios, que jamás debieron arrebatársele al mar; éste es uno de ellos, y no entiendo que sean la arcas públicas quienes paguen su demolición .

¿Por qué han de pagarse los desaguisados que realizan unos particulares que durante tanto tiempo han disfrutado de una prebenda? Mi lógica cree que, igual que ellos pagaron la construcción, han de pagar la demolición. Todavía estamos esperando que se reponga el espacio del Orfeo.

Pero mi lógica va más allá. ¿Qué se puede argumentar, que no sean cambalaches y oscuras concesiones administrativas, para sostener todavía en pie múltiples edificaciones que, desde Xunqueira a Celeiro, estorban la belleza que supondría una amplia avenida de jardines y aparcamientos públicos?. Algunos resultan tan escandalosos como el Gadis. Sin duda, mantendría el antiguo hotel Venecia, restaurándolo en condiciones y, tras el fiasco de la Plaza, lo convertiría en nuevo concello; y, si acaso, también salvaría la Estación de autobuses por lo que supone para la vida ciudadana.

El resto: recuperación gratuita y piqueta. Lo que hizo Portos con el Muelle, igual que hicieron con la carretera a Cabreiros, son chapuzas de las malas.

Los entornos hay que cuidarlos y ya que el Casco, debido a la insensata sed de levantar alturas, se ha vuelto inhóspito, al menos tratar de ir imitando zonas como Xunqueira, que resultan gratamente acogedoras, y no moles de Cantarrana y Covas, paradigmas de la estulticia y la voracidad del dinero.