Otro abandono de la Xunta: El conservatorio de Viveiro

En la Mariña lucense es habitual ver los llamados polígonos industriales, que no son tales, sino unos descampados urbanizados con apenas alguna nave industrial; también es habitual observar como la pesca cada día tiene más dificultades para encontrar caladeros o miserables cuotas, como la de la anchoa, y, por tanto, vemos como la industria del mar disminuye; a nadie se le oculta que las comunicaciones siguen siendo tercemundistas,después del dramático fiasco de la mal llamada “Trancantábrica”, y el enorme ridículo de unos ingenieros y empresas constructoras que se plegaron a los criterios políticos para su trazado; mientras aquí seguimos soñando por el “Corredor de la eternidad” , que sería la compensación costera de tal desatino y sus consecuentes variantes ( la de Viveiro es urgentísima) … aquí seguimos siempre esperando, soñando… y viendo como el Sr. Feijoo, ese caciquillo delfín de Fraga, nos margina de una forma descarada llevado de su revanchismo político.Un político que todavía tiene defensores que nos inundan con programa electorales tan falsos como decirnos que han invertido en Viveiro 95 millones de euros. Pueden ustedes decir mil. A lo mejor se los llevó Bárcenas a Suiza, pero yo no los veo por ninguna parte.

Pues bien, viene esto a colación porque, como aconsejaba aquel sabio francés, cuyo nombre no recuerdo ahora (Me interesa más lo que dicen que quien lo hace), hay que observar la realidad y patear la calle para conocer los problemas. Y en ese caminar me encuentro una realidad sangrante de marginación y desconsideración por parte de Xunta: EL CONSERVATORIO DE MÚSICA DE VIVEIRO.

Según datos, solicitados por mí y facilitados amablemente por su Director D. Dositeo Álvarez Neira, el conservatorio vivariense atiende las inquietudes musicales de una población que ronda las cien mil personas. Toda A Mariña
(Concellos interiores incluidos) y hasta Ortigueira.

Imparte clase de música a distintos niveles a 257 alumnos, con 24 profesores (10 funcionarios y 14 laborales) y complementa las inquietudes de la escuelas de música de la zona. En él existen: Banda del Conservatorio no confundir con la Municipal), Orquesta de Cuerda, Coro, Coro de adultos, Grupo de clarinetes, Grupo de metales, grupo “ Brétema “, grupo “ Vapor da Arte”, Grupo de Improvisación, Grupo de Gaitas… Aquí se han formado múltiples profesores y profesionales que hoy están ocupando plazas en distintos conservatorios de música. Algunos de reconocida fama, como Nicolás Gómez, trompista en la Orquesta Sinfónica de Galicia; Benjamín Iglesias, profesor en el Conservatorio Superior de Música de A Coruña…extendiendo sus conocimientos hasta el extranjero.

En Foz hay cuatro profesores formados en Viveiro. En A Coruña (altísima exigencia) estudian composición cuatro promesas musicales vivarienses.
Toda esta gratísima realidad es hoy el fruto de la inquietud de algunos padres (algunos viejos amigos míos como Dositeo, padre del flamante director y recientemente fallecido; Perfecto, cariñosamente apodado “el Cura” por su pasado, y cultísimo amigo al que encuentro leyendo en soledad…Paco “El salero”, también ya fallecido, y otro, que no tengo el gusto de conocer, del que sé sólo se llama Pinín … Ellos son los granos que hicieron germinar este jardín-vivero de artistas.

Quizás lo concibieron, como en las ciudades cuando aparecieron las universidades populares, como un escalón musical, aunque lo cierto es que hoy el Conservatorio de Viveiro es un centro cultural de muy reconocido prestigio en toda Galicia.

Todo esto, que es cierto, parece una realidad desconocida para la Xunta de Galicia que NO APORTA NI UN CÉNTIMO DE EURO para su mantenimiento. Las autoridades de Educación no se molestan ni a recibir a los responsables municipales-actitud displicente propia de su talante- ni buscar soluciones para una Institución que ESTÁ COSTANDO AL CONCELLO DE VIVEIRO MÁS DE SEISCIENTOS MIL EUROS ANUALES. (Los únicos ingresos son las matrículas, cinco veces más caras que en un conservatorio oficial, y que sólo aportan unos 90.000 euros aproximadamente y 25.000 euros que concede la Diputación desde el 2002. El resto lo aporta el Concello).Revanchismo político de miseria moral.

Resulta curioso que la música, uno de los más exquisitos patrimonios de la sociedad gallega, sea abandonada de tal manera y después se malgaste el dinero en miles de fantasmadas a las que nos tiene habituados el Sr. Núñez Feijoo.

Personalmente espero que la ciudadanía, tras este notable y palpable agravio comparativo con otras zonas, tome nota y pase la correspondiente factura electoral cuando venga a predicar de nuevo ese tipo, Presidente de la Xunta, amigo del narco Marcial Dorado o de Pablo Crespo, el de la Gürtel, y otras faunas similares. Por estas latitudes ya sabemos, Sr. Feijoo, lo que es socializar las pérdidas de las autopistas, externalizar las empresas públicas, aceptar a pie juntillas el trazado de la Transcantábrica (polo “Túnel da néboa”), contratar el hospital de Vigo con Florentino y la marginación a la que somete a nuestro admirado Conservatorio, entre otras lindezas muy habituales. Después confío en que la dignidad de los músicos gallegos los lleve a rechazar esas medallas “Castelao” que tanto manipula y denigra. ¡Pobre Rianxeiro! O teu, Presidente, non é a batuta… sonche outras miserias.