No al bloqueo de la piscifactoría de Touriñán declarada de máximo interés social por el Ayuntamiento de Muxía

La piscifactoría del Cabo Touriñan (Muxia) para el cultivo del rodaballo, promovida por la gran empresa multinacional gallega Pescanova por medio de su filial Insuiña (que ya cuenta con una importante tradición y experiencia en este campo y que ha sido reconocida a escala internacional) y que supondría un claro apoyo al desarrollo de la villa de Muxia y toda su zona de influencia (Costa de la Muerte) que además es una zona en declive, declarada de Prioridad Máxima; esta piscifactoría incomprensiblemente ha sido bloqueada en su puesta en marcha por la Xunta de Galicia presidida por Touriño y Quintana.

Se produce este incomprensible bloqueo por parte de la Xunta de Galicia cuando la piscifactoría de Touriñan había superado todos los controles legales, incluidos los medioambientales (la empresa llevó a cabo las cambios propuestos por las autoridades), durante los últimos cinco años en los que ya invirtió en la zona mas de un millón de euros.

La piscifactoría de Touriñan ha sido declarada de máximo interés social por el Ayuntamiento de Muxía, pues, no en balde se ha estimado que va a crear del orden de 450 puestos directos e indirectos en toda la zona y va a potenciar el desarrollo de la acuicultura gallega, un sector en el que Galicia esta compitiendo a escala internacional. Esta piscifactoría sería una de las mayores de Europa y supondría un gran impulso para el desarrollo de este importante y competitivo sector gallego.

El desarrollo de la Costa de la Muerte y en concreto de la acuicultura están contemplados en el Plan Galicia aprobado, en Consejo de Ministros celebrado en La Coruña en enero 2003, por el gobierno Aznar y donde se estableció un montante de inversiones de 12.400 millones de euros (del orden de 2 billones de pesetas) con el fin de paliar la catástrofe del Prestige y de potenciar, de forma clara, cifrada y con infraestructuras y servicios con nombres, apellidos y plazos, el desarrollo de Galicia en los siguientes sectores: el de autovías; el de trenes de alta velocidad (incluido el Ferrol-Gijon); el de puertos (incluido el de Ferrol); el de la pesca y la aciuicultura, el naval (incluidas las industrias de transformación en el sector mercante y deportivo además del naval; lo que en la actualidad es completamente factible y viable llevar a cabo en Galicia dada la gran demanda en dicho sector que esta generando el boum de China e India, de otros países y zonas, y dado el nivel de los astilleros gallegos); el turístico, el relativo al suelo industrial, I+D+I, etc...

Resulta incomprensible, resulta inadmisible que la Xunta de Galicia socialnacionalista presidida por Touriño y Quintana, por razones de politiquería y partidismo, este bloqueando la piscifactoría de Touriñan que supone un gran impulso para el desarrollo de Muxía y su comarca, cuando además se trata de una zona deprimida socioeconómica y poblacionalmente, donde sigue habiendo emigración.

Tienen toda la razón el alcalde de Muxia, el presidente de la empresa Pescanova y el presidente de la patronal gallega al señalar con sensatez y rigor que esta paralización de la piscifactoría de Touriñan responde a razones políticas que están claramente en contra de lo que deben de ser unas decisiones responsables del gobierno gallego; decisiones que deben de tomarse pensando en todos los gallegos, en sus zonas mas deprimidas (como la de la Costa de la Muerte) y al margen de cualquier tipo de electoralismos, partidismos, sectarismos y politiquerías.

Por lo que se ve lo del “Plan Galicia de mierda” (así lo tachó la ministra de Fomento del gobierno ZP: Magdalena Alvarez) sigue vigente y ahora le toca el turno a Muxía, a la piscifactoría de Touriñan.