El Teatro Goya ese rincón de Los Ángeles en Madrid, con sus palmeras y sus edificios funcionales con claro sabor californiano. Sorprendentemente esta situado en frente del campo del Atletic, emboscado entre edificios y muy cerca de la castiza pradera de San Isidro.
Este ha sido el emplazamiento elegido por la Editorial Espasa para presentar el segundo libro del líder del momento,del hombre de moda, Albert Rivera, que lleva por título "El cambio sensato" y es un libro entrevista en que el abogado barcelones contesta a cien preguntas y pregona y postula para toda España el "bon seny" catalán y que sigue la senda de su primer libro "Juntos podemos",que aunque comparte la filosofía moderada lleva la palabra prohibida ese "podemos" que nos suena a coleta y a Juego de Tronos.
Este Teatro Goya lo han convertido los ciudadanos de Rivera en su Teatro de la Comedia de joseantoniana memoria. Claro esta que Albert y José Antonio tienen en común la pasión por España pero difieren radicalmente en la forma y el mensaje, aunque ambos son regeneracionistas y pretenden una España diferente, son hijos de su tiempo y a la retórica exaltada y violenta de los años treinta con ribetes poéticos y delirio militarista contrapone una estética del hombre normal que aspira a ser feliz y que utiliza las nuevas tecnologías, con coach personal, técnicas de comunicación muy a la americana, no en vano Albert siguió apasionadamente la campaña electoral de Obama con su "Yes.We can" y aprendió muy bien la leccion.
Sus seguidores también son tranquilos, aplauden mesuradamente, leves murmullos de aprobacion, todos con sus móviles mandando mensajes que se reflejan en la gran pantalla. Son españoles diferentes. Garicano, su gurú económico habla de convertir a los españoles en daneses y Rivera en su envite entre Jesús y Barrabas dice que entre Venezuela y Dinamarca prefiere al país del bacon y de los rubios.
Excepto que no abundan los rubios entre estos ciudadanos y ellas lo son más de frasco, pero estos fans de Rivera son gente que se comporta muy bien,sin hablar a gritos, tienen una cúpula discreta y no prepotente. El líder habla tranquilamente y desgrana un mensaje de dialogo, de moderacion, sin atacar a nadie, sin escarnio quevedesco, ni retórica grandilocuente, pero sin esconder el bulto y haciendo propuestas novedosas como acabar con las listas cerradas reformando la ley electoral, "arreglar el Senado o liquidarlo", consensuar una ley de educación que como en Finlandia sirva para formar a generaciones, simplificar los tramites administrativos y hacer una política económica de apoyo a los autónomos y a las pymes.
Los pellizcos de monja de Albert son la legalización del cannabis y la regularización de la prostitucion. Alternó y animó la presentación del libro el novelista Lorenzo Silva, sin Bevilacqua y sus guardias, siendo incisivo y sacando los temas más candentes de la actualidad y con una absoluta imparcialidad de entomologo. Como resumen, se puede decir que Rivera y sus ciudadanos representan un nuevo tipo de españoles sosegados.
La pregunta es, como escribió Antonio Machado "españolito que vienes al mundo, te guarde Dios; una de las dos Espanas ha de helarte el corazón", si habrá nacido una nueva España?.
