La campaña no hizo más que empezar

Feijóo, o noso presidente, pasa de Entroido. Este jueves iniciaba su décimo viaje a América que, dice su gente, tiene carácter económico. Supongo que se referirán a abrir nuevos mercados para esta Galicia que esmorece, como lo hace el resto del Estado, donde cada vez hay más personas en riesgo de pobreza. Concretamente y según contaba esta semana Europa Press, en este nuestro país hay 672.000 personas en esa situación y en toda España nada menos que 12’8 millones. Es la repera, mis amigos.

A Feijóo se le agradece la intención y ojalá le salgan estos asuntos como el de PEMEX, que al fin y a la postre supuso trabajo para los astilleros de Vigo y Ferrol.

Y ojalá le salgan bien los negocios al presidente porque 17 mil gallegos han regresado en lo que va de año a la comunidad después de comprobar cómo los sueños migratorios tampoco se cumplen. Solo de Fuerteventura han vuelto diez mil personas que se habían ido a la isla canaria con el boom de la construcción, en los primeros años de este siglo.

Así que ya puede el presidente echarle imaginación a la cosa porque el futuro por aquí se pinta cuando menos gris, ya que el presente es aún muy negro.

Por eso a mí me dan noxo estos políticos que nos gobiernan y también algunos de los que aspiran a gobernarnos, cuando se ponen el mono electoral y las teles públicas y privadas les abren amablemente sus micrófonos para que digan lo que quieran.

Suelen decir algunas estupideces, como Rajoy, que llama “movilidad geográfica” a tener que emigrar, dejar la Tierra de uno, porque aquí no solo hay cuatro millones y medio de desempleados, sino que el trabajo que te ofrecen es tan miserable qué se parece mucho a lo que antiguamente se llamaba esclavitud.

Estos políticos disfrazan la verdad hasta tal punto que Montoro, ese piliqueiro pequeñito pero muy voraz a la hora de cobrarnos impuestos, dice que él ya sabía de qué iba la Lista Falciani…

Debió de ser por eso por lo que Hacienda llevó a cabo la amnistía fiscal con la que, de ocho mil y pico millones defraudados, solo recuperó 260, de los que 200 eran de Botín y familia, grandes protagonistas de esta lista de evasores de capital, que fueron perdonados y que está encabezada por el supermillonario Manuel Lao, el rey de las máquinas tragaperras. Ya es casualidad.

Y lo que ya no soporta nadie es que el presidente del gobierno de España se atreva a mentir en el mismísimo Congreso de los Diputados, dónde además de ensalzar su obra política se dedica a contarnos que la crisis ya es historia gracias a las excelentes medidas económicas tomadas por el gobierno del Partido Popular. Eso me parece un insulto a la inteligencia de los españoles peor que el pronunciado por el representante de Podemos en Uruguay, Jorge Castrillón, que afirmó:

– No puede ser que España sea hoy en día el segundo país del mundo que más uruguayos deporta. No se trata de un racismo como el que te encuentras en Francia. Es un cierto racismo muy paleto, muy gallego, institucional. Muy de derechas. Se basa en la incomprensión y en el egoísmo del sistema político.

Como dice mi amigo J.J. García Pena, “la vulgar verborragia describe a Castrillón mejor que cien biografías. El fascismo y “paletismo” que nos atribuye le calzan de maravilla”.

Lo peor es que está será la cruz que tengamos que llevar todos los ciudadanos durante este año 2015. Porque la campaña no hizo más que empezar…