Visita al Museo Nacional de Ciencia y tecnología

Otro martes más los alumnos de la UNED Seniors de A Coruña realizamos una visita a un lugar de interés cultural, es esta oportunidad fué el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Un hermoso edificio, como un cubo de cristales, que tiene en su esquina una ángulo de cemento a la vista que da idea de la estructura general, fué inagurado hace solo dos años, en la plaza que precede a la entrada se encuentra una vieja locomotora de la Azucarera La Salobreña de Antequera y en recepción se encuentra colgada una avioneta Midget Mustang de 1960.
Dado que somos muchos nos dividimos en dos grupos y comenzamos la visita por la sala  Iberia, dedicada a presentar aspectos tecnológicos de la aeronáutica, se encuentran una turbina, un corte de ala, un radar, un GPS, las cajas negras y el frontal del Jumbo 747 Lope de Vega (estuvo cuarenta años en funcionamiento y para entrarlo tuvieron que romper una pared del edificio)), que en 1981 trasladó en sus bodegas, desde New York a Madrid, el Guernica de Picasso y que estuvo treinta años allí por motivos de seguridad, como anécdota también en 1983 me trajo a mí desde Argentina viajando en el mismo vuelo el presidente Adolfo Suarez.
Una curiosidad es que las estructuras de los aviones no tienen soldadura, todas las uniones se realizan con remaches.
Los techos del edificio tienen rodillos de colores, para amortiguar los ruidos y no producir eco.
Otra sala llamada del Siglo XX, tiene una pieza destacada por cada año (son cien objetos) desde 1901 al 2000.
En la sala de Terremotos y Volcanes, se puede saber al instante por un ordenador los movimientos sísmicos que hay en el mundo; y tienen una maqueta para que los niños armen una casa, que será destruida por un sistema mecánico.
Pasamos a la sala de Innovación Española, que tiene tres zonas: una la ciencia de hoy, la historia de la ciencia y un muro vertical con caricaturas de los inventores de todos los tiempos, con una aplicación informática se informa sobre estos personajes.
Fuimos a la sala Patrimonio donde se encuentran trece piezas de especial relevancia en la historia de la ciencia, que están por razones de conservación con un control de luminosidad, temperatura y humedad, donde destacan el Reloj de sol "Copa de Ajaz" de 1547 que funciona con agua y sirve para demostrar las leyes de la refracción de la luz; la Ballestilla de 1563 servía para medir distancias entre estrellas y alturas de edificios o puntos inaccesibles.
Llegamos a la sala Miscelánea donde se encuentran seis secciones divididas por cadenas, en una hay un Citröen 5CV de 1922; en otra cantidad de martillos con diseños para diferentes usos; en otra se exponen objetos de laboratorios de física y química, con dos robots que explican quién las inventó, cómo se utilizan y para que sirven. Otra con patentes para hoy una mirada a la tenología de lo cotidiano; un rincón de las chapuzas para destripar pequeños aparatos; por último una sección de trebejos, cachivaches y chintófanos, objetos de formas extrañas incitando a la curiosidad de su posible uso.
La sala Mayúsculas es para piezas de gran tamaño, que por importancia histórica ocupan un lugar relevante: Alambique S.XVIII; surtidor de gasolina 1922; linterna del faro de la Torre de Hércules S.XIX; locomóvil S.XIX primera forma de llevar energía mecánica a los campos con una máquina a vapor; pianola y proyectores de películas del cine Paris en la calle Real del S.XX; primer acelerador de partículas y el primer ordenador que instalaron en España y un volante de inercia que fué la primera forma de utilidad que se encontró para la rueda.
Tuvimos una nueva oportunidad de acrecentar conocimientos, en un nuevo museo que vale la pena conocer.