La Sociedad de la Felicidad

Se habla mucho de la Sociedad del Bienestar y también de la Sociedad de la Información, un concepto equivocado para algunos que, acertadamente, han ido más lejos y lo han sustituido por la Sociedad del Conocimiento. En cualquier caso, de nada sirve tener mucha información o muchos conocimientos inútiles.

Sí es muy importante tener el suficiente conocimiento para ganarse la vida (saber hacer algo), para emprender algo, y también para disfrutar de la vida, es decir, para tener el bienestar y la dicha, o lo que es lo mismo: La felicidad.

Por lo tanto, el principal objetivo a conseguir sería la "Sociedad de la Felicidad". Pero esto no es nada nuevo. Luis Antonio de Villena decía no hace mucho en El Mundo que el filósofo ateniense Epicuro de Samos pensaba que la labor fundamental de la filosofía es hacer que el hombre viva feliz, pero piensa en una vida frugal y retirada, ajena a los negocios del mundo, y que a Epicuro se debe ese celebrado dicho de no "tener más" sino "ser más".

La felicidad estaría en la familia, los amigos, el amor, la música, la lectura, el deporte, las partidas de cartas, la tranquilidad, etc.; pero también estaría en el trabajo bien hecho, siempre que se trabaje lo justo, ni más ni menos (una persona esclavizada no rinde ni piensa), y luego descansar y divertirse hasta desear volver a trabajar. Claro que esto no encaja en la filosofía capitalista y siempre nos dirán que hay que trabajar más (nosotros, no ellos), porque así conseguirán tener el menor número de empleados trabajando el mayor tiempo posible.

Estoy convencido de que en España se trabajan demasiadas horas y se estudian demasiadas cosas, y la Sociedad de la Felicidad llevaría implícito tener tiempo libre después del trabajo para disfrutar de la vida, es decir, trabajar menos y trabajar todos, y estudiar menos y pensar más. No sé qué pensarían de esto nuestros "amos", es decir, los mercados financieros, la banca y las multinacionales. Seguro que nada bueno.