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Gentes importantes con las que tuve relación (II)

martes, 14 de enero de 2014
Gentes importantes con las que tuve relación
II

Pedro Sancristobal y Murua. Conde de Isla. Marqués del Risco.

En el primer Gobierno Constitucionalista de Esuakdi, formado por acuerdo entre PP-PSE-UA, en julio de 1999, el que sería luego mi íntimo amigo y compañero de Gabinete 1999-2003, desde la cartera de Cultura, Perico Sancristobal, sin duda una de las mentes más lúcidas a la hora de valorar la importancia del patrimonio cultural y su divulgación como fuente de riqueza y símbolo de civilidad.

Funcionario de carrera de la Diputación Foral de Álava, Director General de Cultura del Gobierno de Aragón. Profesor de Historia del Arte. Políglota. Experto en obras de arte capaz de adquirirlas por encargo de Museos. Creador del Museo de Arte Contemporáneo (Artium) de Vitoria. Amigo personal de Eduardo Chillida. Gran coleccionista de toda clase de objetos de arte. Un auténtico caballero y un vasco con enorme sentido de la Hispanidad.

Gracias a su prestigio personal tuve la oportunidad de visitar los grandes Museos, estar presente en los mejores eventos culturales dónde era recibido con respeto y requerido para dar su docta opinión. Le dio al Territorio Foral de Álava no sólo la adquisición de las mejores piezas para sus fondos museísticos, es que logró celebrar eventos de enorme importancia relacionados con Atapuerca, dónde le acompañé a visitar la sima del Antecesor. Nos acercó de una forma muy especial a la familia Real, tanto en el Palacio de la Zarzuela como en las visitas del Príncipe de Asturias y de S.M. El Rey.

Pero por encima de todo formamos un tandeen capaz de disfrutar con el patrimonio histórico, cultural y religioso de España. Gran impulsor del certamen ARCO, que aprovechábamos para celebrar tertulias en el café Gijón de Madrid.

José Antonio Ardanza Garro. Lehendakari del segundo gobierno Vasco.

Mi vecino de Ajuria Enea, que lo fue durante catorce años, pasó desde un lugar tecnocrático relacionado con las Cooperativas de Mondragón a ser el promotor y mantenedor del Pacto para la pacificación y normalización de Euskadi desde la Mesa de Ajuria Enea, en la que nos reuníamos los dirigentes políticos vascos con el fin de encontrar una salida político social al contencioso vasco en el que el terrorismo causaba estragos que culminaron con el asesinato de Miguel Ángel Blanco y la revuelta ciudadana de Ermua.

La última vez que estuvimos juntos, ya no era político, estábamos en Bolonia con motivo de la final de la copa de Europa de Baloncesto que jugó el Taugrés, y tuvimos la feliz idea de visitar la hermosa ciudad y sus tesoros culturales, ya que compartíamos el gusto por la historia de la humanidad.

Llegué a tener con él, una importante y cordial relación que me hacía cómplice de sus inquietudes y sobre todo de su expresa voluntad de unidad alternativa al enfrentamiento entre vascos y de estos con el Estado español.
Se notaba su formación jesuítica, su conocimiento del derecho Foral y su talante de hombre moderado de palabra y con una enorme sensatez ante los avatares histriónicos de la política vasca. Su discurso parlamentario siempre fue muy correcto, por lo que tuvimos magnífica relación personal.

Ramón Rabanera Rivacoba. Senador. Ex Diputado General de Alava.

Pasará a la historia como el primer político con capacidad para formar el primer gobierno constitucionalista en Euskadi. Lo hizo en julio de 1999 mediante el acuerdo entre PP,PSE y UA, con la participación de los antiguos militantes del PC.

Este vitoriano, amante de la Rioja Alavesa, ha sido un político profesional llegado desde el carlismo familiar, que ha ocupado la presidencia del PP en Alava, y que ha sido Diputado en Cortes, Parlamentario Vasco, Procurador de las Juntas Generales de Alava, Diputado General de Alava y en la actualidad miembro de la Mesa del Senado de la Nación.

Suple su falta de discurso emocionante con la serenidad del que desea encontrar puntos comunes para la convivencia en beneficio de todos, supo rodearse de gentes cultas y decentes para hacer de su Alava natal la frontera al nacionalismo excluyente. No pasará a la historia como un líder, pero si como un hombre de consenso que buscaba el secreto de la comodidad para los habitantes de una tierra zaherida por la violencia.
Supo dejar los cargos partidarios en su momento, evitando la lucha por la sucesión, con lo que logró pocos rechazos y muchos amigos en todas las facciones de una Euskadi dura y cargada por la separación entre personas, territorios y tendencias a transformar el mito en historia con derechos.
Formé parte de su Gobierno y encontré a una buena persona en un espacio tan miserable como es la política.

Carlos Urquijo Valdivielso. Delegado del Gobierno en el País Vasco.

Llodiano de familia con apellido que se presta a confusiones, sobre todo si hábilmente se coloca el de antes del Urquijo. Inexplicable falta de cultura y conocimiento histórico para alguien que representa al gobierno en uno de los lugares dónde más falta hace ser líder moral por trayectoria profesional, que en su caso no pasa de una diplomatura como Graduado social, y carrera política desde el Carlismo familiar hasta su militancia valerosa en la comarca cantábrica de Alava en tiempos de comandos etarras. Digno aprendiz de Mayor Oreja, del que heredó el discurso mono tema de la violencia contra el MLNV.

A la sombra de un grupo de resistentes Ayaleses, encabezados por Santiago Abascal Escuza, supo estar en el momento oportuno en el lugar oportuno y elegir entre guerras banderizas a los triunfadores de la contienda por el poder partidario en el PP vasco. Incluso llegado el momento dejó tirado a Santiago Abascal (junior) Conde, en su reforma de la derecha vasca. Entre otras razones por ser un político profesional que necesita de tal actividad para estar y ser alguien.

Se mueve entre el Ayuntamiento del que es natural Juan José Ibarreche, lo que da cierta pompa, sus conocimientos en materia de política policial para prevenir y combatir todas las esferas del anillo radical del nacionalismo que mataba a los disidentes. Sus conocimientos en materia de economía y otras disciplinas indispensables en una tierra sin terrorismo como apunta el futuro de Euskadi, son nulos, pero siempre resultará un bien mandado con suerte para ser de los que ganan.

Miguel Sanz Sesma. Presidente de UPN y de la Comunidad Foral de Navarra.

Navarra es un Territorio que por historia e instituciones podría reivindicar su condición de nación antigua, de ahí ese Amejoramiento Foral que aparece recogido en el texto de la Constitución Española. Los navarros tienen muy claro lo que son y lo que no quieren ser. Ser Navarro es una forma muy específica de ser español, y aun cuando puede haber ciertas similitudes con lo vasco, como es la presencia del Euskera en determinadas comarcas, huyen de que se les quiera incorporar a la Comunidad Autónoma del País Vasco, ya que una cosa es formar parte -en alguna medida de Euskal Herría - y otra ser parte territorial y socio política del país de los vasquitos y nesquitas que pintan los nacionalistas seguidores de Sabino Arana.

Todo esto forma parte del credo ideológico de UPN, partido que surge de UCD cuando esta última pretende negociar con el PNV la incorporación de Navarra a Euskadi y así lo contempla una disposición transitoria de la Constitución Española.

Tras los dirigentes históricos fundadores de UPN con Gómara y Aizpún al frente, surge un líder joven con el que UPN logra el gobierno de las Instituciones Forales del reino de Navarra. Miguel Sanz se convierte en mi hermano político mayor, desde el momento que Unidad Alavesa, fundamentada en los Fueros del Territorio Histórico de Álava y sus Instituciones privativas de autogobierno, que van desde la Constitución al Estatuto de Guernica y la Ley de Territorios Históricos, conjuga en entramado legal para aspirar a "ser para decidir". Y el partido de Álava del que fui Secretario General, opta por aspirar a ser como Navarra. Una Comunidad Foral dentro de España, y fuera de Euskadi.

Fue Presidente del Gobierno de Navarra desde 1996 hasta 2011, siempre recordó que era el Alcalde de su pueblo -Corella- . Ha usado su fuerza de convicción para utilizar al PP y al PSOE, en cada caso, como mejor convenía a los intereses de Navarra.

Tengo muchas anécdotas de mi amistad con Miguel Sanz. La más fuerte se produce al día siguiente del asesinato de un veterano y querido miembros de UPN por ETA. Allí en el Palacio Foral de Pamplona,. mi hijo Antón y yo, compartimos el dolor y la indignación paisana de Miguel, que deseaba no ser el Presidente de la Comunidad, para ser el Alcalde de su pueblo y salir a la calle a buscar a los pistoleros y sus cómplices para aplicarles la justicia
navarra.

Siempre fue muy cariñoso y hospitalario conmigo. Demostró ser un patriota navarro, de verbo claro como el agua de la montaña, de mirada limpia y de entrega total a su querida Navarra.

Alfonso Alonso Aranegi. Portavoz del PP en Las Cortes.

Vitorianico, de la nueva generación de dirigentes de la derecha alavesa, con antecedentes familiares con el Carlismo. En la actualidad y gracias a su sintonía con la generación de Soraya Sáez de Santa María, y con ella misma, sorprendió con su nombramiento para portavoz del grupo parlamentario que sostiene al gobierno de Rajoy. Un cargo que le viene grande a pesar de esa sonrisa-mueca que le da una cierta imagen de jovenzuelo atrevido y cordial en sus comparecencias televisivas desde las Cortes.

Al menos, y a diferencia de otros políticos vascos, hizo dos carreras universitarias. Lo que le lleva junto a sus antecedentes familiares a escalar puestos en la generación de políticos pos-Oreja, lo que le sitúa gracias al acuerdo de julio de 1999, con UA y PSOE, en la Alcaldía de Vitoria, desde dónde comienza su carrera política hacía Madrid, a dónde llega como Diputado en Cortes por Álava, eliminando así al inefable y marrullero José Manuel Barquero.

El Diputado Alonso, nieto del Presidente de la Diputación Foral de Álava, durante el franquismo, Manuel Aranegui Coll, es el típico alavesico de la calle Dato de la capital, con una sonrisa fácil y un caminar rápido por el centro de la ciudad que fue señalada como "entre clérigos y soldados". Dónde los problemas políticos se resuelven tomando un vino en locales como "La Huerta" a pocos metros de la estación del ferrocarril por la que llegaron en los años 60, los nuevos ciudadanos procedentes de la España pobre y campesina a trabajar en la industria de la Llanada alavesa, gracias al Concierto Económico que administra la Diputación Foral. Y es que en Vitoria, aprendí que hay tres instituciones amadas por su pueblo. La Virgen Blanca, desde dónde baja el mítico aldeano "Celedón" cada 4 de agosto. La Diputación Foral, auténtico gobierno con enorme cantidad de recursos que hizo de Álava una provincia con la mejor calidad de vida en España. El Hospital Santiago Apóstol, dónde han nacido todos los patricios alaveses.
Como buen vitoriano, siguiendo la tradición, es cordial, y hasta inteligente. Ha sabido estar en el momento oportuno en el lugar oportuno. Puede llegar a ser ministro por su condición de vasco y su perfil muy en la línea de lo que busca Rajoy.

Coincidí con él, en mi etapa de Gobierno Foral de Álava, me resultaba frívolo e incapaz de hacer planteamientos ilusionantes para cambiar la política. Hoy, disfruta de un enorme poder, y está en la segunda fila de la derecha española, dispuesto a echar a la generación de Rajoy y ser uno de los hombres fuertes del gobierno de Soraya

Ramón Jauregui Atondo. Líder socialista vasco.

Referirme a Ramón es hacerlo de un amigo, un hombre de palabra, un caballero, un buen dirigente y sobre todo, un hombre honesto de gran experiencia política. Nunca pude entender que tardara tanto tiempo en ser reconocido para ser ministro, claro que la categoría de los muchachos del inefable ZP-Pepiño, estaba reñido con cierto grado de conocimiento y categoría personal.

Compartí con este abogado guipuzcoano, muchos años de Parlamento Vasco, de escalera en la calle Manuel Iradier de Vitoria, de Mesa de Ajuria Enea, de confidencias en momentos crueles en los que llegamos a creer que ETA nos ganaba la guerra del norte.

Fue todo en todas partes, en representación de los vascos progresistas y constitucionalistas. Enemigo acérrimo de mi colega médico -inductor del GAL- García Damborenea, fue desde miembro distinguido de UGT, procurador de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Teniente Alcalde de Donostia, Parlamentario Vasco, Vice presidente del gobierno vasco con Ardanza, Delegado del Gobierno en malas épocas de la lucha sucia contra ETA, Eurodiputado, secretario general del PSE, hasta su marcha por hastío-así me lo confesó- a Madrid como Diputado en Cortes, dónde por fin le han reconocido los dirigentes de la calle Ferraz, su valía.

Ramón es hombre práctico, partidario de los acuerdos, realista en cada momento, muy en la dinámica del Lendakari Ardanza, con el que tuvo una gran sintonía. Es la otra cara de la moneda de Mayor Oreja. En Jáuregui siempre se puede confiar. En su etapa de secretario general del PSE nace y se desarrolla el espíritu de Ermua, que aunque es la respuesta al asesinato de un concejal del PP, es un alcalde socialista de la población Vizcaína, quien lo pone en marcha -Totorica- Hay un audio que no puedo olvidar. El día que se espera en Ermua la llegada del cuerpo sin vida de Miguel Ángel Blanco, llegamos en el mismo vehículo, procedentes de Vitoria, Ramón y yo a la plaza de Ermua. Nos advierten del peligro que supone bajar hasta el Ayuntamiento por la sublevación popular que ya se ha producido. Lo hacemos jugándonos que nos linchen. La historia termina con un grito que sale de la masa. "Mosquera, valiente". A partir de ahí, el camino es entre aplausos del pueblo.

Cuando ciertos miserables del PP y PSOE gallegos, me impedían regresar a Galicia, para terminar con mi vida en libertad bajo custodia en Vitoria, tras ser cesado en mi cargo de Gerente del Hospital de la Costa, se portó como un amigo y me descubrió las miserias de tipos como Ismael Rego Y José Blanco, a los que les importaba un comino lo que me pudiera suceder . Me aconsejó que armara una buena bronca, que aún sigue pendiente para el momento oportuno de unas elecciones.

No se puede jugar con la vida de las personas. No se puede convertir la amenaza en materia de negocio o de coacción. No se puede tapar la boca a la libertad de expresión a cambio de ciertas migajas de ayuda. Pero todo esto lo contaré en otro capítulo, con nombres, fechas, situaciones, que me tocó vivir entre miserables del PP y del PSOE.
Mosquera Mata, Pablo A.
Mosquera Mata, Pablo A.


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