Sobre la crisis

Una vez fracasado el comunismo se vuelven a repetir las condiciones de miseria y explotación que lo originaron, y no sólo en el tercer mundo sino también en España, dónde gente que trabaja en pésimas condiciones está condenada a la miseria por ser mucho mayores los gastos, sobre todo en vivienda, que el mísero salario que cobran.

El capitalismo salvaje y global, arrasa, en su doble vertiente de capitalismo financiero y empresas multinacionales. Los mercados financieros lucrándose con el fracaso económico de los países endeudados y la consiguiente subida de la prima de riesgo, y las multinacionales obteniendo ingentes beneficios con el trabajo de "esclavos" en el tercer mundo, la tributación en paraísos fiscales y los elevados precios de venta de sus productos en el "primer" mundo.

El inmenso endeudamiento privado, motivado sobre todo por la burbuja inmobiliaria, a su vez propiciada por la ley del suelo, nos ha llevado poco menos que a la quiebra y a partir de ello el capitalismo financiero, con el apoyo de la Comisión Europea, el BCE y el FMI, ha tomado el mando y nos dice lo que hay que hacer, imponiendo unas políticas de recortes y austeridad implacables.

Pero la solución a la crisis no va a venir de los mercados financieros, ni de las multinacionales que exprimen a proveedores, empleados y consumidores, ni quizás tampoco de Bruselas, sino de una reforma fiscal, de una reducción del gasto autonómico, de la investigación, y del trabajo, iniciativa e innovación de los pequeños y medianos empresarios que, con la colaboración de sus empleados, ejercen una actividad industrial o agropecuaria en nuestro país. Es el momento de reivindicar el valor del trabajo frente al del dinero, de mejorar las condiciones laborables de muchos trabajadores y de combatir el fraude fiscal, la corrupción y la economía sumergida, con lo cual seguro que disminuiría el paro, aparte de otros beneficios.

Partiendo de un modelo económico básico y equilibrado, integrado por consumidores, empresarios y obreros, y teniendo en cuenta que ya está todo inventado, la solución podría ser combatir una por una, si nos dejan, todas las causas que han ocasionado la crisis y, por supuesto, endeudarse menos.

Este es el punto de vista de un ciudadano/consumidor, sin mayores profundidades ni pretensiones. Para estudios profundos mencionando a Adam Smith, Karl Marx, John Maynard Keynes o Milton Friedman, entre otros, ya están los expertos. Dar soluciones ya es más difícil.